Los auriculares de realidad virtual podrían ser el fundamento terapéutico en las clínicas de salud mental del futuro, al menos eso afirma un nuevo estudio de la Universidad de Oxford.
Por primera vez, unos investigadores han usado RV para tratar la paranoia, ayudando a los pacientes a superar su ansiedad utilizando auriculares e interactuando con personajes virtuales.
En el estudio, publicado el jueves en British Journal of Psychiatry, participaron 30 pacientes que se introdujeron en ambientes virtuales como ascensores y trenes del metro.
Después de permanecer solo 30 minutos en el ambiente se observaron importantes reducciones en los síntomas de los pacientes, y más de la mitad refirió que ya no sufría de paranoia severa. Así mismo, esos beneficios fueron transferidos con éxito al mundo real.
“Muy a menudo, la paranoia conduce al aislamiento, la infelicidad, y una angustia profunda”, dijo Daniel Freeman, director del estudio en el Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Oxford. “Sin embargo, los resultados inmediatos y excepcionalmente positivos de los pacientes de este estudio, demuestran una nueva ruta para avanzar en el tratamiento”.
“No es un trabajo fácil para los pacientes, pues se necesita mucho valor para bajar las defensas. No obstante, conforme aprendían que era seguro estar con otras personas, vieron que se disipaba su paranoia. Entonces pudieron participar en interacciones sociales reales y resistirlas mucho mejor. Esto tiene el potencial de ser muy transformador”.
Dado que fue un estudio a corto plazo, no puede considerarse definitivo. Sin embargo, los investigadores señalan que sus resultados demuestran el “gran potencial” de RV para tratar enfermedades mentales.
El estudio utilizó equipos RV especializados, pero se han iniciado trabajos para migrar los escenarios a otros auriculares para consumidores, como el Oculus Rift, a fin de que las terapias puedan aplicarse en clínicas.
“La realidad virtual está demostrando ser en extremo eficaz para la evaluación y el tratamiento de problemas de salud mental”, dijo Kathryn Adcock, directora de neurociencias y salud mental del Consejo de Investigación Médica, organización que financió el estudio.
“Este estudio demuestra el potencial de su aplicación en un problema psiquiátrico grave. Aún queda mucho trabajo por hacer para probar esta estrategia en el tratamiento de delirios, pero esta investigación demuestra que hay un nuevo camino a seguir”.