Conocida por su activismo a favor de los mujeres,
especialmente en el valle del río Swat, donde el régimen talibán ha prohibido
la asistencia a la escuela de las niñas, Malala Yousafai fue condecorada, el 10
de diciembre de 2014, con el Premio Nobel de la Paz convirtiéndose en la
ganadora más joven en recibir el premio.
La organización Internacional de defensa de la
Infancia, Kids Rights, le otorgó, en 2013, el Premio Internacional de la Paz de
los Niños y también fue nominada al Premio de la Paz de los Niños en 2011.
Malala nació en Míngora, Jaiber Pastunjuá, Pakistán,
desde los 11 años destacó por su activismo contra el régimen Talibán, que
impedía a las niñas asistir a la escuela. “Diario de una escolar paquistaní” es
el nombre del blog que escribía para la BBC con el seudónimo de ”Gul Makai”,
con el que logró denunciar la situación de la niñas en Pakistán.
El 9 de octubre de 2012, cuando se dirigía a su
casa fue víctima de un atentado dentro del autobús escolar, un grupo terrorista
vinculado a los Talibanes le disparó en repetidas ocasiones en la cabeza y cuello.
Dos estudiantes también fueron heridas. En los alrededores del colegio cientos
de personas salieron a la calle a protestar y, el hecho también fue condenado a
nivel internacional.
Después de una larga recuperación y varias cirugías
reconstructivas en las que también le implantaron una placa de titanio y un
dispositivo auditivo, Malala regresó a la escuela, en una secundaria de Inglaterra,
el 4 de enero de 2013 y expresó: “Volver al colegio me hace muy feliz. Mi
sueño es que todos los niños en el mundo puedan ir a la escuela porque es su
derecho básico”.
En 2015, Davis Guggenheim presentó el documental:
“El me nombró Malala” (He named me Malala, 2015) que logró que el
mundo volteara su mirada hacia Medio Oriente para descubrir la historia de una
niña que retó a la sociedad en que vivía.
En un discurso que pronunció en la ONU en 2013, dijo: “Los extremistas tienen temor
de libros y plumas. Tienen temor de las mujeres. Vamos a levantar nuestros
libros y plumas. Son nuestras armas más poderosas”.
Malala se ha convertido en una activista por el
derecho a la educación de los niños a pesar de la continua amenaza del Talibán.
Hoy preside la Fundación no lucrativa, “Malala Fund”.
Como parte de su labor, el año pasado viajó en
2104 Jordania para reunirse con refugiados sirios y, en Nigeria encendió una
veladora por la liberación de más de un centenar de niñas estudiantes
secuestradas por el grupo fundamentalista islámico Boko Haram.
Datos curiosos
Malala es la activista más joven en recibir el
Premio Nobel de la Paz y la décimosexta mujer en recibir el galardón, que fue
entregado por primera vez en 1901.
Malala significa “melancolía”.
En enero de 2009, la noche en que los talibanes
prohibieron a las niñas asistir a la escuela, Malala y su padre estaban en la
sala tomando té y comiendo carne y estofado de curry.
Para la filmación del documental, el director pasó
18 meses con toda la familia Yousafzai, Malala, su padre Ziauddin, su madre
Toor Pekai y sus hermanos Khushal y Atal en el Reino Unido, y de gira por
Nigeria, Kenia Abu Dhabi y Jordania.
El educador pakistaní Ziauddin Yousafzai nombró
a su hija Malala, en honor de Malalai de Maiwand, legendaria heroína folclórica
Pashtum.
Desde la operación militar en el 2009, ha habido
mejoras en el valle de Swat, sin embargo, líderes talibanes, quienes pidieron
la muerte de Malala, estuvieron implicados en la masacre de la escuela de
Peshwar (2014) que mató a 145 personas, incluyendo 132 escolares entre los 8 y
18 años de edad.
En 2013, en Nueva York, salió a la venta su
autobiografía: Yo soy Malala. En México se publicó en el 2014.