El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, llegó este lunes a El Salvador para impulsar la política de migración y de seguridad con el presidente Nayib Bukele, aliado de Donald Trump.
En la segunda escala, tras Panamá, de su primer viaje como jefe de la diplomacia estadounidense, Rubio podría plantear a Bukele, quien goza de gran popularidad por su guerra contra las pandillas, la posibilidad de que El Salvador reciba a criminales deportados.
La embajada de EEUU en San Salvador dijo que ambos países tienen el compromido de “trabajar juntos por combatir la migración ilegal y fortalecer la seguridad y la prosperidad”.
El Secretario de Estado, Marco Rubio, llega a El Salvador, como parte de su primera gira oficial. Abordará temas clave de interés bilateral que fortalezcan la relación entre ambos países. Su visita reafirma el compromiso mutuo de trabajar juntos por combatir la migración ilegal y… pic.twitter.com/raoLdq5O2Q
— Embajada EEUU en ES (@USEmbassySV) February 3, 2025
“Hace apenas una década San Salvador era la capital mundial del crimen, y hoy es una de las ciudades más seguras del mundo”, dijo recientemente Mauricio Claver-Carone, enviado especial de Estados Unidos para América Latina, quien elogió a Bukele también como “un gran aliado en materia de migración”.
Trump puso fin al estatus de protección temporal del que disfrutaban más de 600.000 venezolanos en Estados Unidos, que impedía deportarlos ante la crisis del convulso país sudamericano.
“Van a querer (los miembros del Tren de Aragua) regresar a Venezuela antes de lidiar con las cárceles de las maras en El Salvador”, afirmó Claver-Carone.
Panamá, que Rubio visitó el domingo, también prometió una mayor cooperación en la deportación de migrantes de otras naciones, un esfuerzo que espera le sea útil para bajar la tensión provocada por la amenaza de Trump de apoderarse del canal de Panamá.
Antes de partir hacia El Salvador, Rubio observó en Ciudad de Panamá un vuelo de deportación de colombianos detenidos cuando cruzaban la selva del Darién rumbo a Estados Unidos.
“Si llegan a la frontera sur de Estados Unidos, nos crean graves problemas”, dijo a los periodistas mientras las autoridades panameñas embarcaban a 32 hombres y 11 mujeres en el avión con destino a Colombia.
Rubio anuncia desde San Salvador que toma el control de USAID
Marco Rubio, dijo el lunes que había sido puesto a cargo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y afirmó que detendría su “insubordinación” a la agenda del presidente Donald Trump.
“Soy el director interino de USAID”, dijo Rubio a los periodistas durante una visita a El Salvador, añadiendo que la agencia no había respondido preguntas y “ese nivel de insubordinación hace imposible realizar una especie de revisión seria”.
Aliado de la agenda de Trump
En buena relación con Bukele, el gobierno de Trump no ha tocado hasta ahora el estatus que protege de la deportación a unos 232.000 salvadoreños en Estados Unidos.
En vísperas de la visita de Rubio, Bukele elogió el esfuerzo de Trump de desmantelar la ayuda exterior estadounidense. “No sólo es beneficioso para Estados Unidos, también es una gran victoria para el resto del mundo”, escribió Bukele en inglés en su cuenta X.
Bukele repitió los argumentos del multimillonario Elon Musk, amigo de Trump, y de los populistas de derecha de que la ayuda estadounidense se destina principalmente a financiar a grupos de la oposición, incluidas onegés.
El Salvador recibió unos 138 millones de dólares en ayuda estadounidense en el año fiscal 2023, encabezada por el apoyo al gobierno y a la sociedad civil y a la educación básica, según cifras oficiales estadounidenses.
Bukele reconoce que de las 83.000 personas que han sido detenidas, unas 8.000 debieron ser liberadas por ser inocentes, pero goza de una amplia popularidad y el año pasado fue reelegido con más del 80% de los votos.
Entre los invitados a su toma de posesión se encontraban el hijo del presidente, Donald Trump Jr., y Tucker Carlson, el periodista populista de derecha cercano a Trump.
Pero es posible que Bukele aún tenga que tranquilizar a Trump.
En su discurso ante la convención de nominación republicana del año pasado, Trump criticó inesperadamente a Bukele, asegurando que había reducido la criminalidad “enviando a sus asesinos a Estados Unidos”.