El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, consideró este domingo que el recorte de la cooperación de Estados Unidos para financiar a diferentes países es “beneficioso”, mientras que diversas organizaciones locales se dicen afectadas porque sus proyectos están en riesgo.
La asistencia internacional norteamericana gestionada a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID) y el Departamento de Estado, ha sido suspendida por un periodo de 90 días a diferentes países, como parte de las nuevas políticas del gobierno de Donald Trump.
La medida fue anunciada el 26 de enero con la justificación de que busca evaluar si los programas financiados contribuyen a hacer del país norteamericano un lugar “más seguro, más fuerte y más próspero”.
La pausa en los desembolsos está generando preocupación y efectos entre las organizaciones no gubernamentales que dependen de estos fondos, puesto que pone en riesgo a los programas que dependen de dichos fondos.
Pero Bukele externó sus elogios por el recorte de la ayuda y alegó que estos fondos son utilizados en gran medida para desestabilizar gobiernos y no ayudar poblaciones.
Según el mandatario, “la mayoría de los Gobiernos no quieren que los fondos de Usaid (Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional) fluyan hacia sus países porque saben adónde va a parar gran parte de ese dinero”.
A través de una publicación en la red social X escrito en idioma inglés, Bukele argumentó que, aunque la ayuda internacional se presenta como un apoyo al desarrollo, la democracia y los derechos humanos, en realidad, gran parte de los fondos de USAID terminan en manos de opositores políticos, ONG con agendas ideológicas y movimientos que buscan desestabilizar los gobiernos que no se alinean con los intereses globalistas.
A su juicio, “en el mejor de los casos, tal vez el 10 % del dinero llega a proyectos reales que ayudan a las personas necesitadas (hay casos de este tipo), pero el resto se utiliza para alimentar la disidencia, financiar protestas y socavar las administraciones que se niegan a alinearse con la agenda globalista”.
Most governments don’t want USAID funds flowing into their countries because they understand where much of that money actually ends up.
While marketed as support for development, democracy, and human rights, the majority of these funds are funneled into opposition groups, NGOs… pic.twitter.com/bXpdK29zH5
— Nayib Bukele (@nayibbukele) February 2, 2025
Uno de los proyectos afectados es el programa empresarial ¡Supérate!, que a la fecha cuenta con 14 centros de formación en la región centroamericana, 1,732 estudiantes activos en El Salvador y ha graduado a 4,711.
¡Supérate! fue creado en el país por la Fundación Sagrera Palomo e Hilasal, para brindar mejores oportunidades de vida a través de capacitación en informática, inglés y valores a los jóvenes. Cuenta con el apoyo de USAID a través del proyecto “Digital Talent”.
Otra de las organizaciones afectadas en El Salvador por la suspensión de la asistencia está la Asociación Transparencia, Contraloría Social y Datos Abiertos (Tracoda), que enfrenta una posible reducción drástica de personal.
El presidente de la organización, Luis V. Villaherrera, señaló que, de no encontrar otras fuentes de financiamiento, podrían reducir entre el 80 y el 90 por ciento de su personal en las próximas semanas.
Por su parte, Eduardo Escobar, director ejecutivo de Acción Ciudadana, manifestó que aún no han determinado el impacto concreto de esta pausa en sus operaciones.
“Recortar esta supuesta ayuda no sólo es beneficioso para Estados Unidos; también es una gran victoria para el resto del mundo”, subrayó Bukele en su mensaje de este domingo.
El gobierno norteamericano ha reiterado que ya no se comprometerá a distribuir fondos sin un retorno claro en beneficios para los ciudadanos estadounidenses.