CONSCIENTE del daño que generan los muros a la humanidad, Markus Rindt, director fundador de la Orquesta Sinfónica de Dresden, una ciudad confinada al lado Este de Alemania durante la Guerra Fría por el muro de Berlín, visitó Tijuana el pasado 3 de junio para alzar la voz con #TearDownThisWall, una serie de conciertos en protesta contra la propuesta más polémica del presidente Donald Trump: levantar un nuevo muro a lo largo de la línea divisoria entre México y Estados Unidos.
—¿Cómo se crece sabiendo que existe un muro? Tú lo viviste en Alemania.
—Los muros van más allá del espacio físico, la gente hoy también vive con muchas barreras en su mente. Yo crecí y sufrí una barrera de concreto en Alemania, el muro de Berlín nos quitó libertad, pero logramos superar lo que eso significaba en nuestras mentes cuando nos unimos y decidimos derribarlo. Ustedes deberían de motivarse como nación a hacer lo mismo de manera pacífica. Es posible.
—Desde tu experiencia, ¿qué lleva a las personas a crear este tipo de barreras?
—Como te dije, son las barreras mentales que nos ponemos nosotros mismos lo que más hace daño a la humanidad. Es muy desagradable, no importa si lo pintamos y se ve más bonito, los muros no deben existir. Aquí en Tijuana estamos justo en un lugar que se llama el Parque de la Amistad, pero la realidad es que no tiene nada de amistoso ni romántico, es un lugar que no debería existir.
Markus Rindt viste una colorida guayabera mexicana. El verano bajacaliforniano ha sido benévolo en él y la comitiva alemana que lo acompaña al concierto. Una brisa que entra desde el mar ha formado una capa de nubes que opacan los rayos del sol que llega a calentar esa zona desértica a más de cuarenta grados, los mismos que terminan secando los sueños de miles de personas que cada año intentan cruzar la frontera.
Y enfatiza: “Nunca más deberían erigirse muros… los muros solo generan problemas, debemos detener esto, en la actualidad hay muchos tipos de muros, pero son estos y las barreras mentales que nos ponemos nosotros mismos lo que más hace daño a la humanidad”.
—¿Qué ha pasado con Estados Unidos desde Reagan hasta Trump? Todo indica que han pasado de señalar los muros a construirlos ellos mismos.
—Ha ocurrido algo terrible en Estados Unidos, hay muchos grupos de odio y fanatismo, si uno no pelea contra esto puede ser muy tarde, otros países están adoptando esta política de aislamiento, lo cual es muy peligroso, debemos pararlo y tratar de hacer que esto cambie radicalmente.
Rindt se torna más serio y su voz de tono paternal y amigable alcanza una tesitura más alta:
“Yo estoy en contra del aislamiento, del fanatismo y de la política de muros en el planeta. No hay país superior ni raza superior, nosotros hemos empezado un movimiento de protesta pacífica a través de la música para generar un movimiento a través de #TearDownThisWall (derriben este muro) y estaré feliz si más grupos hacen lo mismo en otras fronteras. Es urgente que se generen ideas creativas y buenas para protestar contra este tipo de acciones que solo crean división”.
—Y del lado mexicano, ¿cómo percibes que la sociedad asimila las propuestas xenófobas de Trump?
“Me extraña no ver a la gente manifestándose en las calles o en las plazas públicas contra esto” —afirma con perplejidad el director que hace veinte años fundó la Sinfónica de Dresden. Dice esto mientras voltea a ver de reojo el muro que decenas de personas intervienen con pintura de colores; un muro construido por vallas metálicas que comenzaron a levantarse durante el gobierno de George Bush padre a inicios de la década de 1990.
En este punto, se lamenta: “Siento que en México las personas aún no están muy conscientes de lo que esto significa. Quizá yo tengo otra percepción, pero me gustaría ver a la gente más involucrada. Alemania del Este lo hizo en 1989 cuando decidió acabar con el comunismo, es un buen ejemplo para decirle a la gente que si se une puede lograr cosas importantes a través de la música y, hoy, de herramientas como las redes sociales”.
—¿Cómo surgió #TearDownThisWall?
—Empecé este proyecto cuando leí en internet sobre los planes de Trump de construir un muro en la frontera. Entonces decidí venir a Tijuana, juntar artistas locales y extranjeros y así fue como se fue construyendo este proyecto. Fundé la orquesta sinfónica de Dresden hace veinte años, y fue justo hace treinta años cuando Ronald Reagan le dijo a Gorbachov: “Tiren ese muro”, refiriéndose al muro de Berlín. Ahora es el momento de decirle a los estadounidenses: “Tiren este muro”.
Del lado de California, a tan solo unos metros de distancia del territorio mexicano, una decena de estadounidenses aparece mientras que desde una pick up suena el himno de Estados Unidos, así como otras canciones relacionadas con el nacionalismo de barras y estrellas. Los estadounidenses ahí reunidos caminan en círculos. En sus cartulinas se lee “Build the wall”, y entre ellas destaca una escrita en español que valida esa incomprensible iniciativa que motivó al alemán Markus Rindt a acudir a nuestro país. Esta reza: “Arriba el muro”.