El gobierno mexicano y especialistas en ecología buscan crear en el estado de Nuevo León el primer santuario de murciélagos del país para conservar y preservar la especie, considerada una aliada de la agricultura y de la población cerca a su hábitat.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) impulsa junto con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y asociaciones civiles un proyecto para salvaguardar la Cueva de la Boca, en el municipio de Santiago, Nuevo León, donde habita la especie Tadarida brasiliensis, conocida como murciélago cola de ratón.
Los murciélagos, según la Conanp, desempeñan un papel fundamental para el desarrollo de los ecosistemas mexicanos, pues representan la solución natural más eficiente para combatir grandes cantidades de insectos considerados como plagas agrícolas.
En el país existen siete cuevas que funcionan como hogar de estas especies. Uno de ellas es la Cueva de la Boca, que alberga una colonia de maternidad de 5 millones de murciélagos Tadarida brasiliensis, una especie que pesa 15 gramos y mide 9 centímetros.
La Cueva de la Boca anteriormente albergó una de las colonias más grandes de esta especie en México, pero debido al vandalismo y a la falta de medidas de protección la población fue decreciendo.
En la década de 1990, esfuerzos binacionales entre Bat Conservation International (BCI) y el Programa de Conservación de Murciélagos de México (PCMM), permitieron el aumento de la población. En 2006, Pronatura A.C. compró el terreno para su resguardo y protección ambiental; sin embargo, las amenazas a la cueva y el cambio de uso de suelo continúan.
Este lugar es esencial para la salud ecológica de la región, pues se estima que un millón de murciélagos de esta especie llega a ingerir hasta una tonelada de insectos por noche.
Los murciélagos se alimentan de diversos insectos como las polillas, lo que ayuda a controlar las plagas y de ahí, su aportación a la agricultura, señala en un boletín de prensa de la Conanp.
Además, este murciélago es fuente significativa de alimento de otras especies relevantes como los halcones peregrinos (Falco peregrinus), la colonia de maternidad sureña más conocida para esta especie.
Otras colonias de maternidad del murciélago cola de ratón se encuentran en Texas, en el extremo norte de Coahuila, Chihuahua y Sonora.
“Los murciélagos son eficientes prestadores de “servicios ecosistémicos”: los insectívoros son controladores de plagas que afectan los cultivos como el algodón y el maíz; los frugívoros dispersan semillas de los frutos que ingieren regenerando las selvas y ayudando a producir alimentos como zapotes y guayabas; los nectarívoros polinizan muchísimas especies de plantas, entre ellas algunas económicamente importantes como los agaves tequileros y mezcaleros; los carnívoros controlan poblaciones de roedores y reptiles”, se lee en el comunicado.
De las 1,300 especies de murciélagos que existen en el mundo, sólo tres se alimentan de sangre y debido a la falta de información, son poco apreciados y entendidos.
“Los murciélagos son probablemente los animales que sufren de manera más injusta una mala imagen. Estos animales nos dan beneficios que tocan cada día de nuestras vidas”, dijo Rodrigo Medellín, investigador experto en murciélagos del Instituto de Ecología de la UNAM.
En México existen 138 especies diferentes de murciélagos (el 10% de la diversidad mundial), de las cuales 38 se encuentran en alguna categoría de riesgo por la norma mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.