Durante más de un siglo, los libros de historia han apuntado a Inglaterra como la cuna incuestionable del futbol moderno. Sin embargo, un reciente descubrimiento arqueológico en el suroeste de Escocia podría cambiar radicalmente esa narrativa. Lo que parecía ser un tranquilo campo rural en la localidad de Anwoth, en Kirkcudbrightshire, ahora se postula como el sitio donde se jugó al fútbol organizado por primera vez… hace casi 400 años.
UN CAMPO DE FUTBOL DEL SIGLO XVII
El hallazgo es liderado por Ged O’Brien, historiador deportivo y fundador del Museo de Fútbol Escocés. Según O’Brien, el origen de la investigación fue una carta del siglo XVII escrita por Samuel Rutherford, ministro presbiteriano de Anwoth, quien se quejaba de que sus feligreses jugaban al “foot-ball” los domingos por la tarde en una parcela de la granja Mossrobin.
La carta no era solo una reprimenda moral: era evidencia. Rutherford ordenó colocar una línea de piedras para impedir que los feligreses siguieran jugando. “Era básicamente una primitiva señal de ‘Prohibido jugar a la pelota’”, explica O’Brien.
Movido por esta pista, el historiador reunió un equipo de arqueólogos y se dirigió al lugar. Lo que encontraron fue notable: una línea de 14 grandes rocas en medio de un área llana, de 116 metros de largo por 45 de ancho. Aunque algo más pequeña que un campo reglamentario moderno, sus dimensiones son sorprendentemente similares. Según Phil Richardson, de Archaeology Scotland, la barrera no tenía propósito agrícola: su único fin era impedir un partido de fútbol.
Las pruebas del suelo indican que las piedras fueron colocadas hace unos 400 años, coincidiendo con la época de Rutherford. Además, el arqueólogo Kieran Manchip describió la zona como un “anfiteatro natural”, señalando que cinco antiguos senderos convergen en el sitio, lo que sugiere que era un lugar popular de reunión.
FUTBOL ORGANIZADO, NO CAOS MEDIEVAL
La importancia del hallazgo radica en que contradice la visión dominante del fútbol previo al siglo XIX. Hasta ahora, se creía que antes de 1863, año en que la Football Association inglesa codificó las primeras reglas, el “fútbol” era en realidad mob football: un juego violento, sin normas fijas, jugado por multitudes que perseguían una vejiga de cerdo a través de aldeas enteras.
Pero según O’Brien, el fútbol en Anwoth era otra cosa. Su argumento: si se jugaba todos los domingos, no podía ser una práctica brutal. “Los jugadores debían trabajar al día siguiente. Sin trabajo, no comías”, señala. Esa regularidad implicaba acuerdos y reglas: un indicio de organización que desafía la idea de que el fútbol moderno nació exclusivamente en los colegios ingleses de élite.
LA NARRATIVA INGLESA A REVISIÓN
Para O’Brien, el hallazgo no es solo arqueológico: es históricamente reivindicativo. A su juicio, la historia oficial del fútbol fue escrita desde una perspectiva inglesa y elitista, relegando al olvido las raíces populares y escocesas del juego.
“La visión tradicional del fútbol moderno es que comenzó en 1863 con un grupo de exestudiantes de Eton y Harrow. Ahora, eso está completamente equivocado”, declaró a The Telegraph.
El debate ya ha provocado tensiones. Steve Wood, del Sheffield Home of Football, defiende que sin registros específicos, no se puede probar que el “foot-ball” jugado en Anwoth tenga conexión directa con el fútbol de asociación. Sin embargo, para O’Brien, esa postura revela un sesgo histórico.
“Si convences a toda una nación de que su gente era demasiado pobre, pequeña y estúpida, necesitas que olviden los logros de sus antepasados”, afirma tajante.
Y según él, esos logros son medibles: cuando comenzaron los partidos internacionales en 1872, los clubes escoceses dominaban a los ingleses. ¿La razón? Una supuesta ventaja de dos siglos en experiencia y organización.
REESCRIBIR LA HISTORIA DEL FUTBOL, PIEDRA POR PIEDRA
El hallazgo será presentado en el programa “A View From the Terrace” de BBC Scotland, y ya ha generado interés más allá del mundo académico. Si las afirmaciones de O’Brien se confirman, la historia del deporte más popular del planeta podría necesitar una revisión profunda.
“Este es el ancestro, el abuelo, del fútbol mundial moderno, y es escocés”, concluye O’Brien. “Puedes estar en la ladera de una montaña en el Himalaya viendo un partido, y los fantasmas de Anwoth estarán observando”.
Mientras arqueólogos, historiadores y fanáticos debaten los orígenes exactos del fútbol, el hallazgo en Escocia deja una cosa clara: la historia del deporte rey no está escrita en piedra… hasta que alguien las desentierra. N