Más del 50 por ciento de las infecciones bacterianas potencialmente mortales se están volviendo resistentes a los medicamentos, revela un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado este viernes 9 de diciembre.
El documento revela altos niveles de resistencia a las bacterias, causando con frecuencia infecciones del torrente sanguíneo potencialmente mortales en hospitales, como Klebsiella pneumoniae y Acinetobacter spp, que requieren tratamiento con antibióticos de amplio espectro, como los fármacos carbapenémicos. Sin embargo, el 8 por ciento de esas infecciones causadas por Klebsiella pneumoniae eran resistentes a los carbapenémicos, lo que aumentaba el riesgo de muerte, según el informe del Sistema Mundial de Vigilancia de la Resistencia Antimicrobia y el Uso (GLASS), basado en los datos de 2020 de 87 países.
“La resistencia a los antimicrobianos socava la medicina moderna y pone en riesgo a millones de vidas”, dijo el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. En el contexto de la cobertura nacional de las pruebas, el informe, por primera vez, analiza las tasas de resistencia a los antimicrobianos (AMR), haciendo un seguimiento de las tendencias en 27 países desde 2017.
Las infecciones bacterianas son cada vez más resistentes a los tratamientos, con más del 60 por ciento de las infecciones por gonorrea de Neisseria, una enfermedad de transmisión sexual común que muestra resistencia a la ciprofloxacina, uno de los antibacterianos orales más utilizados.
Más del 20 por ciento de los aislados de E. coli, el patógeno más común en las infecciones del tracto urinario, eran resistentes a la ampicilina y al cotrimoxazol, a los medicamentos de primera línea, así como a los tratamientos de segunda línea conocidos como fluoroquinolonas.
INFECCIONES MORTALES Y RESISTENTES
Aunque la mayoría de las tendencias de resistencia a los antimicrobianos se han mantenido estables en los últimos cuatro años, las infecciones del torrente sanguíneo debido a las infecciones resistentes a E. coli, salmonella y gonorrea, han aumentado al menos un 15 por ciento en comparación con las tasas de 2017.
Se necesitan más investigaciones para descubrir por qué la AMR ha aumentado y hasta qué punto las infecciones están relacionadas con las hospitalizaciones y los tratamientos con antibióticos durante la pandemia de covid-19. La pandemia también significó que varios países no pudieron informar de datos para 2020.
“Para comprender realmente el alcance de la amenaza global y montar una respuesta efectiva de salud pública a la AMR, debemos ampliar las pruebas de microbiología y proporcionar datos de calidad garantizada en todos los países, no solo en los más ricos”, insisitió Tedros. N