El reloj inteligente de la familia se llamará Apple Watch. Derechos de propiedad intelectual le impiden llamarlo iWatch.
El martes 9 de septiembre se llevó a cabo la presentación de los muy esperados iPhone 6 y un “reloj inteligente” que se pensaba sería nombrado “iWatch”, siguiendo el protocolo de branding (gestión de marca) establecido desde la iMac, el iPhone, iPod (que será descontinuado), iPad e, incluso, la plataforma iCloud (muy difamada desde el hackeo del “#CelebGate”) y la función “iForgot” para la recuperación de contraseñas.
Ese branding predomina tanto que Tim Cook se refirió al reloj como iWatch, aunque fue lanzado como Apple Watch por las dificultades para adoptar aquel nombre debido a derechos de propiedad intelectual en diferentes jurisdicciones, que ya había enfrentado con su producto para televisión nombrado Apple TV, pues la emisora británica “ITV PLC” se opuso a que dicho producto fuera nombrado “iTV”.
En el caso del reloj, Swatch tuvo comunicación con múltiples autoridades marcarias en el mundo para destacar que nombrar al reloj iWatch podría llevar a confusión respecto del iSwatch, marca registrada anteriormente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) para las clases 14 (relojes, entre otros), 35 (servicios de publicidad) y 37 (servicios de reparación) de la Clasificación de Niza.
Adicionalmente, el año pasado la prensa nacional reportó que un despacho mexicano había presentado ante el IMPI una solicitud para la marca iWatch antes que Apple, pero que esta había solicitado el registro de la misma tiempo antes en Jamaica, lo que le habría permitido valerse de la prioridad que México debe otorgar conforme a la Convención de París a los solicitantes de registros que hubieran llevado a cabo un trámite ante la autoridad de otro país miembro y lo hicieran posteriormente ante la de otro también miembro. Sea como fuere, el IMPI citó a ambas solicitantes como anterioridad el registro otorgado en 2011 a la empresa italiana “I’m SpA”, que en 2013 sacó al mercado su dispositivo bajo la marca I’m Watch.
Este no ha sido el único caso en México en el que Apple ha tenido dificultades en materia marcaria; la compañía iFone, S. A. de C. V. ha tenido el registro de iFone, similar en grado de confusión a la del teléfono inteligente de Apple, desde 2002 para servicios de telecomunicaciones (clase 38), mas no para equipo de telecomunicaciones (clase 9), por lo que venció a las principales empresas de telefonía móvil en casos de infracción de marca, pero no a Apple.
El caso ilustra las dificultades que una empresa global puede enfrentar para seguir un branding uniforme en múltiples jurisdicciones, pues a pesar de que en la práctica se recurre a marcas de “defensa” o “reserva”, a diferencia de los nombres de dominio estas no pueden ser almacenadas indefinidamente; tanto la ley mexicana como la estadounidense fijan un plazo de tres años para que sean usadas en el mercado, so pena de que transcurridos se pudiera demandar su caducidad, y tal plazo podría no bastar para que las áreas de diseño y desarrollo de producto logren un modelo que pueda salir a mercado.
Rodrigo Orenday es abogado y maestro en derecho, certificado como profesional en protección de datos personales, nivel senior. Su práctica se especializa en cumplimiento normativo incluyendo protección de datos personales. Blog: www.rodrigoorenday.com @orendayabogados