La esperanza de autoridades y habitantes de Alabama por encontrar a Kamille McKinney, una niña de 3 años desaparecida hace más de una semana, se esfumó este martes con el anuncio de la policía de Birmingham sobre el hallazgo de un cuerpo dentro de un basurero.
En conferencia de prensa este martes, el jefe del Departamento de Policía de Birmingham, Patrick Smith, informó que los restos encontrados estaban relacionados con el caso de Kamille y dijo que buscaban obtener órdenes de arresto por asesinato y secuestro de dos sospechosos.
Kamille McKinney, llamada Cupcake por sus familiares, fue vista por última vez el pasado 12 de octubre en Tom Brown Village en una fiesta de cumpleaños, cerca de donde se encuentra el contenedor, informó el Departamento de Policía de Birmingham.
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Acorde a las primeras investigaciones, la policía abrió una investigación por secuestro y consideró que la niña había sido plagiada por una pareja que conducía un Toyota Sequoia de un modelo pasado.
Un video de seguridad publicado por las autoridades la semana pasada muestra que la niña estaba jugando en la fiesta con otro menor cuando un hombre se acercó. Cuando desapareció de la vista de la cámara, los niños corrieron detrás de él.
Momentos después, Kamille había desaparecido, dijo la policía. De acuerdo con AL.com, los niños que asistieron a la fiesta dijeron que vieron a un hombre salir de un vehículo deportivo y poner a Kamille en el automóvil.
Las autoridades pidieron el apoyo de Birmingham, una ciudad de 200,000 habitantes, en las intensas jornadas de búsqueda, algunas de las cuales fueron trasmitidas en Facebook y que llegaron hasta el alcalde, Randall Woodfin, y el gobernador de Alabama, Kay Ivey.
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Pero el caso dio un giro este martes cuando Smith informó del hallazgo y dijo que se buscará la detención de Patrick Stallworth, de 39 años, y Derick Brown, de 29, quienes fueron señalados previamente como sospechosos del secuestro de Kamille.
“Toda nuestra ciudad está de luto”, dijo el alcalde Woodfin en la conferencia de prensa. “Kamille se fue, arrancada de su familia. El dolor que sufre su familia es inimaginable ”.
Por su parte, el gobernador Ivey ofreció sus condolencias en Twitter. “El corazón de nuestro estado está roto, pero nuestra determinación debe ser hacer todo lo posible para evitar que esta tragedia le suceda a otra familia. Nuestras oraciones están con la familia de Kamille y con todos los que han sido tocados por esta pesadilla”.
