Luego del incendio provocado registrado en una llantera ubicada al poniente de la ciudad de Aguascalientes, autoridades municipales y estatales hicieron un llamado urgente a todos los negocios de este giro para que se regularicen ante las instancias correspondientes, particularmente ante el Ayuntamiento capitalino y la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa).
El secretario de Servicios Públicos del Municipio, Carlos España Martínez, informó que esta llantera ya había sido previamente inspeccionada y sancionada por incumplir con la normativa ambiental.
“Nosotros participamos desde el área de inspección. Nuestra primera acta de verificación data del 25 de enero, cuando acudimos a solicitud de un particular. En esa revisión constatamos que no se trataba de un centro de desechos como tal, sino de un sitio donde se almacenaba material de manejo especial: llantas en grandes cantidades”, explicó.
Añadió que, tras dicha verificación, se notificó a la Proespa para que realizara su propia inspección, por lo que la empresa fue sancionada y apercibida para que regularizara su situación legal y operativa, incluyendo la obtención de permisos específicos para el manejo de residuos no peligrosos pero sí de tratamiento especial, como lo son las llantas usadas.
“El lugar no era considerado un basurero, sino un depósito de llantas, como muchas llanteras que tienen bodegas para almacenar neumáticos que serán reciclados, reutilizados o dispuestos, sin embargo, al acumular grandes cantidades sin protocolos de seguridad adecuados, se convierte en un riesgo ambiental y de seguridad pública”, puntualizó.
Enfatizó que, aunque no se trataba de un negocio clandestino (pues contaba con contrato de arrendamiento y operaba de forma abierta), sí incurrió en omisiones importantes.
“A mi parecer no era un lugar clandestino, pero sí le faltaron protocolos de contención y medidas de emergencia. Si se desea tener un negocio de este tipo, hay que cumplir con las normas y asumir las consecuencias cuando no se hace”, advirtió.
Por su parte, el titular de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa), Héctor Anaya Pérez, confirmó que el negocio operaba sin los permisos requeridos para el manejo de residuos de manejo especial.
“Se realizó ya una orden de inspección. Al momento de la revisión, el establecimiento no contaba con la autorización de la Secretaría del Medio Ambiente, lo que representa una falta grave. Por ello, se procederá con una sanción que puede ir desde una multa mínima hasta 60 mil Unidades de Medida y Actualización (UMAs), lo que podría superar el millón de pesos”, advirtió.
Anaya Pérez enfatizó que estos permisos no solo cumplen una función administrativa, sino que en ellos se establecen los protocolos obligatorios para el manejo seguro de estos materiales.
“Este incendio es un claro ejemplo de lo que puede suceder si no se atienden las recomendaciones técnicas y legales. Hacemos un llamado a todos los acopiadores y recicladores de llantas a que tramiten su autorización, tanto por seguridad como por responsabilidad ambiental”, concluyó.