Corea del Norte organizó el domingo su primer maratón internacional desde 2019 en las calles de Pyongyang, con la participación de cientos de corredores, animados por numerosos espectadores a lo largo de todo el recorrido, según imágenes de la agencia de noticias AFP.
De igual manera se sumaron atletas internacionales a la carrera que sirvió para celebrar el nacimiento del fundador de Corea del Norte, Kim Il Sung, en 1912.
Imágenes de la AFP muestran a corredores extranjeros saliendo del estadio Kim-Il-Sung y tomando fotografías con sus celulares. El maratón es el mayor evento deportivo internacional que organiza este país, uno de los más cerrados del mundo.
Según fotos y videos captados por la AFP, la carrera brinda a los visitantes una oportunidad poco común de recorrer las calles de la capital, acompañados por la vigilancia de las autoridades locales y los ánimos del público a lo largo del trayecto.
La última edición del maratón se había celebrado en 2019, antes de la pandemia del covid-19, que llevó al país a cerrar sus fronteras para tratar de evitar la propagación del virus. En 2019 alrededor de 950 occidentales participaron en la carrera, un aumento significativo en comparación con los aproximadamente 450 participantes registrados el año anterior.
En 2025 se esperaban alrededor de 200 corredores extranjeros, así como más de 200 norcoreanos, declaró antes de la prueba Simon Cockerell, director general de Koryo Tours, una agencia especializada en viajes a Corea del Norte.
EL MARATÓN DE COREA DEL NORTE ATRAJO A CORREDORES DE CHINA, RUMANIA Y OTRAS NACIONES
De acuerdo con CNN, el maratón atrajo a corredores de China, Rumania y otras naciones, y “se desarrolló en un circuito por el centro de la capital norcoreana, pasando por lugares emblemáticos y zonas rurales antes de finalizar en un estadio con capacidad para 50,000 personas”.
A tenor de críticos deportivos, el retorno del maratón representa una señal de apertura controlada del régimen norcoreano, mientras mantiene un férreo control interno y una política exterior altamente restringida.
Sin embargo, participar no es sencillo. Se necesita una visa especial y el viaje debe hacerse por medio de tours organizados por agencias aprobadas por el régimen. Además, muchos participantes lo ven como una forma de “turismo alternativo” o como una oportunidad única para conocer Pyongyang, aunque con fuertes restricciones. N
(Con información de AFP)