Aunque se sabe que las personas con autismo pueden tener problemas para expresar sus pensamientos y sentimientos, así como para entender las señales sociales y no verbales, ahora un nuevo estudio revela que los niños con este espectro presentan diferencias en la estructura y densidad de sus neuronas en comparación con las personas neurotípicas (sin trastorno del espectro autista), además de otros diagnósticos.
El estudio, del Centro Médico de la Universidad de Rochester, Nueva York, publicado en Autism Research, revela que las personas con diagnóstico de autismo a menudo tienen que lidiar con otros diagnósticos como ansiedad, depresión y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
“Pero estos hallazgos significan que ahora tenemos un nuevo conjunto de mediciones que han demostrado ser únicas y prometedoras para caracterizar a los individuos con autismo”, apuntó Zachary Christensen, autor y académico de la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad de Rochester.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada 100 niños del mundo presenta autismo. Sin embargo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el diagnóstico es casi cuatro veces más común en niños que en niñas, aunque todavía se desarrollan investigaciones sobre el autismo entre menores y adultos.
Para este estudio, los neurocientíficos utilizaron datos de imágenes cerebrales de más de 11,000 niños de entre 9 y 11 años para comparar las estructuras de las neuronas en sus cerebros.
Se compararon las imágenes de casi 150 niños con autismo con las de casi 9,000 niños sin ningún diagnóstico de desarrollo neurológico y con las de más de 1,400 niños diagnosticados con trastornos psiquiátricos comunes, pero no autismo, como ansiedad y TDAH.
PRESENTAR AUTISMO Y OTROS DIAGNÓSTICOS
Los neurocientíficos descubrieron que en la corteza cerebral, responsable de la memoria, el aprendizaje, el razonamiento y la resolución de problemas, los cerebros de los niños con autismo mostraban una menor densidad de neuronas.
Sin embargo, en otras áreas del cerebro, por ejemplo, la amígdala (asociada con el procesamiento de emociones y reacciones emocionales) hubo una mayor densidad de neuronas en los cerebros de los niños con autismo.
Estas tendencias fueron ciertas cuando los neurocientíficos compararon a niños con autismo con niños sin autismo, independientemente de si tenían una condición psiquiátrica diferente, por lo que los neurocientíficos concluyeron que esta diferencia era particular del trastorno del espectro autista.
“Si la caracterización de desviaciones únicas en la estructura neuronal de las personas con autismo se puede realizar de manera confiable y con relativa facilidad, eso abre muchas oportunidades para caracterizar cómo se desarrolla el autismo, y estas medidas pueden usarse para identificar a individuos con autismo que podrían beneficiarse de intervenciones terapéuticas más específicas”, señaló Christensen.
AVANCES EN LA TECNOLOGÍA DE IMÁGENES CEREBRALES
Estos nuevos hallazgos solo fueron posibles gracias a los recientes avances en la tecnología de imágenes cerebrales, que permiten a los neurocientíficos analizar la estructura del cerebro con gran detalle mientras los sujetos aún están vivos.
“Hemos pasado muchos años describiendo las características más amplias de las regiones cerebrales, como el grosor, el volumen y la curvatura. Sin embargo, las técnicas más nuevas en el campo de la neuroimagen para caracterizar las células mediante resonancia magnética revelan nuevos niveles de complejidad a lo largo del desarrollo”, comentó Christensen.
Los neurocientíficos de la Universidad de Rochester utilizaron información de la base de datos del estudio Desarrollo Cognitivo del Cerebro Adolescente (ABCD): un gran estudio a largo plazo sobre el desarrollo del cerebro y la salud infantil.
“Estamos verdaderamente transformando lo que sabemos sobre el desarrollo del cerebro a medida que seguimos a este grupo de niños desde la infancia hasta los primeros años de la edad adulta”, indicó John Foxe, director del Instituto del Monte de Neurociencia. N