Néstor Isidro Pérez Salas, alias “Nini”, uno de los jefes de seguridad del poderoso cártel de Sinaloa y por quien Estados Unidos ofrece hasta 3 millones de dólares de recompensa, fue detenido este miércoles 22 de noviembre, informaron autoridades de México y medios locales. Pérez Salas fue capturado a las 13:27 locales (19H27 GMT), según el Registro Nacional de Detenciones. Ello fue gracias a un fuerte operativo de la Guardia Nacional en Culiacán. En el operativo se desplegaron helicópteros y personal en tierra, informaron medios mexicanos.
Washington acusa al “Nini” de ser líder de seguridad de los “Chapitos” y de traficar “masivos” flujos de fentanilo, droga que mató a decenas de miles de estadounidenses en 2022. El combate de esta droga se considera un “desafío mundial”. Según la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), el cártel de Sinaloa es responsable “en gran medida” del tráfico de fentanilo hacia ese país en los últimos años. La detención del “Nini” ocurre un mes después de que México y Estados Unidos acordaron redoblar esfuerzos contra el tráfico de ese opioide sintético.
EL “NINI” TRABAJA PARA EL CÁRTEL DE SINALOA
El Departamento de Estado norteamericano asegura que Pérez Salas trabaja “directamente” para el principal lugarteniente de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, uno de los hijos del encarcelado Joaquín “Chapo” Guzmán y actual jefe del cártel de Sinaloa junto a Ismael “Mayo” Zambada, uno de los fundadores de la organización.
Pérez Salas es señalado también como uno de los comandantes de “los Ninis”, un grupo armado “particularmente violento” encargado de resguardar a los hijos del “Chapo”, según el Departamento de Estado norteamericano. En abril pasado, una corte federal del sur de Nueva York acusó al “Nini” de conspiración para la importación y tráfico de fentanilo. A la denuncia se sumó la posesión de ametralladoras y otros dispositivos destructivos, agregó la dependencia estadounidense.
ADEMÁS DE EL “NINI”, EUA PIDE A MÉXICO LA DETENCIÓN DE HIJOS DE GUZMÁN LOERA
Aunque la cooperación con Washington es prioritaria y constante, el gobierno de México insiste en que ni el fentanilo ni sus insumos se fabrican en su territorio. Admite, sin embargo, que los narcotraficantes mexicanos compran el opioide para mezclarlo con otros alucinógenos. En septiembre pasado, México extraditó a Estados Unidos a Ovidio Guzmán, otro de los hijos del “Chapo” y líder de la organización criminal. El hecho fue agradecido por las autoridades norteamericanas. Washington también ha pedido a México la detención y captura de otros tres hijos de Guzmán, quien purga cadena perpetua en una cárcel estadounidense. El fentanilo causó en Estados Unidos buena parte de las casi 110.000 muertes por sobredosis en el país en 2022. N