Medio centenar de ballenas piloto perecieron tras quedar varadas en una playa en el oeste de Australia, pero las autoridades dijeron este miércoles 26 de julio que esperan que otros 45 cetáceos de la manada sobrevivan. La manada, de casi cien ballenas piloto –también conocidas como ‘calderones’–, fue detectada este martes en la playa Cheynes, a unos 400 km al sureste de Perth.
Cincuenta y una de ellas murieron durante la noche, pese a los esfuerzos de voluntarios y especialistas. Este miércoles por la tarde, Peter Hartley, un responsable que supervisa las operaciones de rescate, indicó que las ballenas estaban siendo vigiladas de cerca y que, en cuanto los técnicos se aseguraran de que habían recobrado suficientes fuerzas, las liberarían.
BALLENAS PILOTO, UN RESCATE ALTAMENTE ESTRESANTE
Según dijo, voluntarios en kayaks las conducirán hacia aguas profundas. “Somos optimistas, tenemos que ser optimistas en este juego”, declaró, admitiendo que la situación es “altamente estresante para todos, voluntarios y empleados”.
Un portavoz del servicio de Parques y Medio Ambiente indicó que este departamento se vio “desbordado por centenares de ofrecimientos de ayuda” pero que contaba con suficientes voluntarios, por lo que la gente debería mantenerse “alejada” de la playa “por razones de seguridad”.
SIN EXPLICACIÓN DE LA TRAGEDIA
“En la zona de respuesta hay varios riesgos, incluyendo ballenas grandes, angustiadas y potencialmente enfermas; tiburones, olas, maquinaria pesada y barcos”, explicó. Este fenómeno es común en Australia y Nueva Zelanda.
En octubre pasado, unas 500 ballenas piloto murieron tras quedarse varadas en las Islas Chatham, un archipiélago remoto de Nueva Zelanda. Los científicos no han conseguido explicar por qué se quedan varadas las ballenas, pero algunos investigadores apuntan que podría deberse a que las manadas acuden a alimentarse demasiado cerca de la orilla.
LOS CALDERONES LLEGAN A LA ORILLA
En unas imágenes retransmitidas por medios australianos se observaron a al menos 20 calderones –que pueden medir hasta seis metros de largo– debatiéndose en la arena de la playa Cheynes. “Las ballenas están viniendo a la orilla”, declaró a la AFP el portavoz estatal del departamento de Biodiversidad y Medio Ambiente, considerando que al menos la mitad de la manada se había quedado encallada por la tarde.
El servicio publicó una foto en redes sociales en los que se ve a centenares de esos animales en aguas poco profundas, a unos 150 metros de la costa, antes de que empezaran a quedarse encallados. Históricamente, algunos ejemplares de calderón, en especial de calderón tropical, han sido objeto de cautiverio. Desde 1973, en las costas de Nueva Inglaterra, se han capturado calderones y mantenidos temporalmente en cautiverio. N
(Con información de AFP)