La Asociación de la Industria Discográfica de América (RIAA, por sus siglas inglés) apunta a la inteligencia artificial (IA) como una de las principales amenazas a la industria y los derechos de autor, junto al contenido pirata y las falsificaciones.
La asociación, que vela por los derechos de la industria musical en Estados Unidos, destaca la amenaza de los contenidos pirateados en el “Examen de los mercados notorios para la falsificación y la piratería”, publicado en octubre. A través de este documento, precisa que la industria de la música depende de la protección de la propiedad intelectual para impulsar la innovación, creatividad y crecimiento.
“La industria de la música contribuye significativamente a la economía de los Estados Unidos y a las exportaciones comerciales. En general, aporta 170,000 millones de dólares a la economía de la nación, apoya 2.47 millones de empleos y representa más de 236,000 negocios”, se lee en el texto.
LA RIAA recoge un listado de los principales mercados que “participan en la reproducción sin licencia, creación de obras derivadas, streaming y distribución/descarga u otra difusión no autorizada de grabaciones sonoras”.
También refiere las falsificaciones de alta calidad de CD y vinilos que se fabrican en China y Rusia, que guardan un gran parecido con los auténticos, y de los recopilatorios no autorizados, que en ocasiones se pueden encontrar en mercados legítimos como Amazon y eBay.
“Nuestros expertos pueden identificar fácilmente estas falsificaciones a pesar de que los signos reveladores de no son evidentes para los observadores casuales (…) Seguimos viendo una amplia gama de compilaciones ‘Best of‘ y ‘Greatest Hits‘, álbumes que nunca fueron lanzados por los sellos discográficos”, señala la asociación.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL VIOLA DERECHOS DE AUTOR
Sin embargo, no se trata de las únicas amenazas que detectó, ya que dedica un apartado a los extractores y mezcladores basados en inteligencia artificial, es decir, los servicios digitales que utilizan esta tecnología para violar los derechos de autor.
“Supuestamente utilizando inteligencia artificial, extraen, o más bien, copian, las voces, los instrumentales o alguna parte de los instrumentales (una raíz musical) de un grabación de sonido. A fin de generar, masterizar o remezclar una grabación para que sea muy similar o casi tan buena como las pistas de referencia de artistas de grabación de sonido seleccionados y conocidos”, detalla en su informe.
La RIAA también indica que se están estrenando modelos de IA con música de artistas, sin derecho ni autorización para ello, para “hacer copias no autorizadas” de su trabajo. Y cita entre algunos de estos servicios Acapella-extractor, Remove-Vocals y Songmastr. N