EN MÉXICO cada vez más empresas buscan generar espacios de trabajo inclusivos, equitativos y diversos para la comunidad LGBTQ+. Sin embargo, siguen existiendo estigmas, prejuicios y estereotipos en torno a esta comunidad que disminuyen la esperanza de vida, acceso a servicios básicos como la salud e, incluso, el derecho a un trabajo digno.
Personas homosexuales, bisexuales, travestis, transexuales, transgénero e intersexuales (LGBT+) viven en todo el mundo situaciones complejas debido a su orientación sexual o su identidad de género, lo que las lleva a ocultarse en el famoso “clóset” o, mejor dicho, detrás de un escritorio, dejando así en casa su YO completo, lo que implica no desarrollar al máximo todas las capacidades y habilidades que podrían traer grandes beneficios para el lugar de trabajo.
La discriminación hacia personas que forman parte de la comunidad LGBT+ sigue siendo un tema que todos podemos ayudar para erradicarlo, no solo en el hogar, sino también en lo laboral. Se estima que seis de cada diez personas sienten que deben ocultar su orientación sexual e identidad de género en sus espacios de trabajo para evitar ser discriminadas, según el Diagnóstico Nacional sobre la Discriminación hacia personas LGBTI en México. ¿Se imaginan vivir así?
Mientras las banderas de arcoíris se despliegan por las ciudades y las calles más emblemáticas de México y algunas empresas se suman a la igualdad, existe aún una lucha constante para poder hacer estos esfuerzos una realidad que se viva en todos los rincones del país, los hogares y las empresas mexicanas.
También lee: Por qué transformar las industrias tradicionales en favor de la inclusión
Sin duda, existen resultados positivos en materia de diversidad en las empresas, los principales empleadores de México y América Latina buscan fortalecer sus esfuerzos de inclusión LGBTQ+ como parte de su estrategia empresarial. Por ejemplo, la Fundación Human Rights Campaign certificó en 2020 a 120 empresas como “Mejores Lugares para Trabajar por Equidad LGBT 2020”, 51 empresas más que las que obtuvieron este certificado el año anterior.
A pesar de los esfuerzos que ha realizado la comunidad para defender los derechos de la población LGBTQ+, aún se vive discriminación en los puestos de trabajo. De hecho, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos indican que, durante una entrevista de trabajo, una persona homosexual tiene 50 por ciento menos posibilidades de obtener el empleo si el reclutador o reclutadora es heterosexual.
Por tal motivo, es imprescindible que las empresas generen protocolos para atender casos de discriminación y generar sensibilización entre sus empleados. Por ejemplo, en nuestra compañía tenemos una estrategia de Equidad, Diversidad e Inclusión, la cual se lleva a la vida a través de los valores de la empresa y de grupos de empleados. Uno de ellos es K Pride & Allies, el grupo para la comunidad LGBTQ+ y sus aliados, cuyas actividades permean en las políticas de la compañía y comunicación de nuestras marcas. A través de este grupo, lanzamos la “Guía de Aliados”, en donde explicamos a nuestros colaboradores cómo ser un aliado de la comunidad LGBTQ+ y la importancia de promover un ambiente de respeto y confianza para todos, entre otras actividades concretas en las que brindamos herramientas e información para fortalecer una cultura de inclusión y empatía.
No te pierdas: Diversidad e inclusión, el motor que mueve a las empresas
Si bien como compañías tenemos una responsabilidad social, en nuestro país debemos enfocarnos en revertir la exclusión y la cultura social de rechazo, pero principalmente debemos terminar con el sufrimiento, la violencia y la discriminación que todos los días viven las víctimas de homofobia y de transfobia.
La orientación sexual e identidad de género de cada persona es un tema de derechos humanos, obligaciones sociales, políticas, y de lo más profundo de cada persona. El fomento de equidad, diversidad e inclusión laboral es un camino que beneficia a todos; brindar un espacio de trabajo donde la comunidad LGBTQ+ pueda alcanzar su máximo potencial es clave para atraer y retener a la mejor fuerza laboral, generando un sentimiento de confianza que haga sentir a todos parte integral de las empresas, colaborando con su crecimiento de manera más activa y, lo más importante, como nos gusta decir: “Siempre buscar un espacio a la mesa para todos” y así lograr que los colaboradores se sientan libres de ser quienes realmente son y poder entregar al 100 por ciento todas las características que hacen única su aportación para las compañías, su familia y la sociedad. N
—∞—
Diego Jiménez es director de Crecimiento y Eficiencia y vocero de K Pride & Allies en Kellogg. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.