Conforme más estados en EU legalizan la marihuana, Alex Berenson sostiene en su libro “Tell Your Children” que investigaciones sustentan el nexo entre esta droga y la esquizofrenia.
Hace veinte años, menos de la tercera parte de los estadounidenses favorecía legalizar la marihuana. Ahora, 62 por ciento lo hace, según una encuesta del Centro de Investigación Pew del otoño pasado, incluidas casi tres cuartas partes de los millenials. Diez estados permiten el uso recreativo de la yerba, y 33 permiten que los médicos la receten para dolor crónico, ansiedad y otros malestares. Una industria creciente por la legalización de la marihuana, la cual incluye muchas compañías con fines de lucro, promueve ampliamente la droga.
Pero, ¿qué sabemos de sus efectos en la salud? No lo suficiente, dice el autor Alex Berenson. Este hecho se le vino a la mente durante una conversación con su esposa, una psicóloga forense quien trabaja con los criminales enfermos mentales. Ella mencionó que muchas de las personas que vio estaban en un viaje de cannabis cuando cometieron el crimen o eran consumidores habituales.
Como ex reportero de The New York Times, Berenson hizo un poco de investigación y, para su sorpresa, halló que los científicos tenían datos duros para apoyar la evidencia anecdótica de su esposa. En particular, un informe de 2017 vinculaba el uso de marihuana con la esquizofrenia.
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Berenson se puso a escribir Tell Your Children, una investigación sobre los riesgos del uso generalizado de la marihuana. Alex Berenson habló con Newsweek sobre lo que considera los obstáculos a la legalización.
—¿Cuál fue su reacción al escuchar que una investigación conectaba la esquizofrenia con la marihuana?
—¿Cómo es que nadie lo sabía? ¡Y resulta que los científicos lo saben! En 2017 se publicó un informe de la Academia Nacional de Medicina que definitivamente decía esto, y nadie prestó atención realmente.
—¿2017? ¿Por qué el informe tardó tanto en salir?
—El cannabis no era usado tan ampliamente antes de 1970. La nueva yerba, más fuerte, las versiones más potentes de ella, solo empezaron a existir en los últimos 20 años, más o menos. La evidencia se ha acumulado, pero la comunidad defensora [de la marihuana] ha hecho un buen trabajo en rodear esto de humo.
“Incluso —agrega— con el tabaco y el cáncer de pulmón, los científicos tardaron 40 años en demostrar más allá de una duda razonable que esta conexión [del cáncer] realmente existía. Y pasaron otros cinco o diez años para lograr que la industria del tabaco finalmente dejara de discutir al respecto”.
—¿Qué revela la nueva investigación sobre los efectos de la marihuana en el cuerpo y la mente?
—No puedes decir: “Como resultado de fumar se da esta serie de cambios biológicos que provocan que tengas estos pensamientos que no puedes controlar”. Dudo que algún día lleguemos a ese punto. Pero, aun así, puedes demostrarlo epidemiológicamente [con estudios por asociación] y al revisar otros mecanismos biológicos. ¿Hay un argumento plausible aquí? ¿Qué le pasa a la gente que sabemos que sufre de esquizofrenia cuando consume marihuana? Hay maneras de llegar a ciento entendimiento científico.
—¿Qué hay de la gente que consume marihuana para tratar los síntomas de depresión y ansiedad?
—Probablemente no deberías usar algún tipo de estupefaciente para manejar la depresión o ansiedad. Esto también se aplica al alcohol. El cannabis y el alcohol son drogas recreativas. Si quieres consumirlas el fin de semana y pasártela bien, eso es razonable. Pero no fingimos que el alcohol es una medicina. ¿Por qué deberíamos fingir que el cannabis lo es?
—Conforme más estados optan por la legalización, ¿qué resultará en términos de regulación?
—Estados Unidos probablemente la legalizará, y algo grande tendrá que cambiar para que eso no suceda. Ciertamente, si un demócrata es elegido presidente en 2020, habrá una gran presión a favor de la legalización federal. No estoy a favor de ello porque pienso que precios más bajos aumentarían el consumo e incrementarían la percepción de que la droga es segura. Todo esto es problemático.
“Pero lo más importante no es que sea legal o no, sino que la gente conozca los riesgos de usarla. Y necesitamos gastar dinero publicitando esos riesgos de la misma manera que gastamos dinero publicitando los riesgos del tabaco. Aun cuando el tabaco es legal y el cannabis no lo es, menos adolescentes consumen tabaco que cannabis”.
—¿Qué regulación se necesita?
—Obviamente, quieres asegurarte de que las tiendas lo vendan a personas mayores de 21 años y no a menores. Quieres campañas que den el mensaje sobre los peligros del cannabis. Y quieres empezar a recopilar datos duros sobre los efectos dañinos. Debería haber estudios sobre la violencia asociada con la marihuana, sobre la psicosis, sobre el suicidio y sobre conducir. También debería haber restricciones a la mercadotecnia y publicidad. Obtengamos algunos datos si vamos a hacer esto, para que podamos dejar de discutir sobre cuáles son realmente las cifras.
—¿El crimen ha aumentado en estados que han legalizado la marihuana?
—El crimen violento ha aumentado en todos los estados donde puedes entrar a una tienda y comprar marihuana. Nadie ha demostrado todavía que esta sea la causa. Pero antes de la legalización, la gente decía: “Esto va a reducir el crimen violento. Esto va a ser en verdad positivo. Va a acabar con el mercado negro en esos estados. Le va a dar a la policía una posibilidad de investigar crímenes más graves”. Ya no puedes decir eso. Claramente, no es cierto que la legalización reduzca el crimen violento.
“Hay muchos casos donde hay un vínculo causal claro. No digo que sea la mitad de los casos, pero puedo señalar muchos. El alcohol también provoca crímenes, pero el alcohol hace que dos personas que iban a ponerse a discutir se pongan a pelear. La marihuana parece hacer a alguien paranoico, y luego literalmente mata a puñaladas a ocho niños. [Berenson se refiere al caso de Raina Thaiday, de Australia, uno de los primeros hallazgos judiciales que vinculan la marihuana, la esquizofrenia y la violencia. Un psicólogo determinó que el consumo prolongado de cannabis posiblemente disparó su esquizofrenia.]
“En términos de la ciencia, hay muchísima investigación por hacer. En términos de lo que va a suceder, no soy optimista. Si la legalización continúa, el consumo constante seguirá aumentando. Y dado que la marihuana puede provocar psicosis y crímenes violentos asociados con la psicosis, uno esperaría que los crímenes violentos relacionados con la marihuana continúen aumentando”.
https://newsweekespanol.com/2018/12/marihuana-bondades-y-riesgos/