La inteligencia artificial está aprendiendo a escribir música pop. Tápate los oídos.
La tecnología amenaza con hacer que los músicos sean tan esenciales como los animales de tiro. La inteligencia artificial (IA) está demostrando que puede volver obsoletos a los compositores, y ahora parece que un robot Elton John, cargado con este sistema, podría irse de gira una vez que haya muerto el auténtico, e interprete canciones que el Elton-bot escribirá a partir de lo que haya en las noticias del día.
Los músicos no se han recuperado del golpazo de la migración a la música en streaming, que paga a los artistas una fracción de lo que solían ganar con las ventas de sus discos. Sin embargo, aunque el dinero ha caído, los artistas aún sienten que el mundo sigue necesitando gente que componga y grabe música nueva. Y eso también corre peligro ahora. Spotify, IBM, Google y una colección de startups, como Jukedeck, están trabajando en la creación musical impulsada por IA. De modo que es posible que, para la próxima década, el Grammy a la canción del año se lo lleve una pieza creada en un software.
Hace poco, Spotify contrató a François Pachet (un científico en inteligencia artificial que dirigió el laboratorio de ciencias computacionales de Sony), y lo puso a dirigir su nuevo Creator Technology Research Lab. ¿Por qué? Bueno, porque si una computadora de Spotify puede generar canciones exitosas de artistas virtuales y reproducirlas en Spotify, entonces la compañía puede ganar montones de plata sin pagar regalías.
Pero no es así como lo plantea Pachet, quien tiene mucho cuidado en no parecer un Dr. Frankenstein musical. Por el contrario, habla de construir una IA que pueda ser un socio en la composición, “como el Lennon que necesita un McCartney”, según dijo en una entrevista. “Estamos construyendo compañeros y colaboradores lo bastante inteligentes para proporcionar buenas ideas a los humanos, pero no lo suficiente para crearlo todo por su cuenta”. Como ejemplo, Pachet y un grupo de artistas europeos ordenó al software de IA que compusiera una canción y creara una instrumentación que imitara a los Beatles. Los humanos escribieron la letra y refinaron el arreglo. El resultado: una canción publicada en línea con el título “Daddy’s Car”, la cual se escucha como si los Beatles hubieran compuesto un alegre jingle para un caramelo de menta.
IBM también está posicionando su tecnología Watson Beat como ayudante. Su IA produjo una canción en colaboración con un artista real, Alex da Kid. No obstante, el proyecto Watson da la impresión de ser espeluznantemente calculado. Para crear la composición, las máquinas succionaron las letras de más de 26,000 canciones del Billboard Hot 100 y analizaron la música para identificar patrones en las notas, las progresiones de acordes y los géneros. Y a fin de determinar la conexión entre una canción exitosa y el “espíritu de la época”, Watson analizó las primeras planas de The New York Times, blogs, tuits y las tramas de películas populares. La canción resultante, “Not Easy”, demuestra que la inteligencia artificial todavía no puede garantizar un éxito.
Sin embargo, el hecho de que la IA aún no haya escrito un éxito no significa que no lo hará, y la razón principal es la enorme cantidad de composiciones que puede crear. Los Beatles grabaron 237 canciones originales; Michael Jackson creó 137. Una IA podría hacer lo mismo en el tiempo que McCartney requiere para presionar una tecla en el piano. Una vez que una inteligencia artificial como Watson aprenda a digerir todas esas canciones y pistas culturales, la producción de millones de composiciones le resultará una trivialidad. ¿Has oído lo que dicen, en cuanto a que una cantidad infinita de monos apretando teclas en un teclado podría terminar escribiendo “Cincuenta sombras de Grey”? Bueno, configura una IA para crear millones de canciones y alguna de ellas será una “Bodak Yellow”.
En esta era de música en streaming y videos en YouTube, los artistas ganan la mayor parte del dinero con presentaciones en vivo. Al menos eso parece seguro por ahora. Una IA podrá crear una canción exitosa, pero sería muy aburrido observar a una computadora con lucecitas interpretarla en un escenario. Con todo, Elton John también podría ayudar a cambiar eso. Mientras inicia su última gira, está colaborando con la agencia creativa Spinifex y la compañía Rival Theory —apoyados por el equipo de realidad virtual de Google—, para crear lo que él llama “yo posbiológico”, (la descripción de Rival Theory es “identidades de IA basadas en personas reales”). El proyecto pretende digitalizar e introducir en esta inteligencia todo lo que existe sobre Elton —canciones, imágenes, videos de presentaciones, entrevistas— para desarrollar una versión virtual, casi sensible, del músico. Uno de los objetivos de este artista virtual será continuar con las giras, de modo que puedas disfrutar de un nuevo concierto “en vivo” de Elton John usando gafas de realidad virtual.
Si combinas todos los adelantos tecnológicos, verás hacia dónde podría encaminarse esto. Complementa al Elton John con IA —o a un Jay Z o a cualquier artista—con un poco de capacidad para composición en IA, y es probable que el artista fallecido hace tiempo pueda escribir y grabar nuevas canciones. Añade los adelantos de la robótica, y quizá no tengas que ponerte las ridículas gafas para ver una actuación pos-Elton. Podrías ir a ver una versión robótica presentándose en el Madison Square Garden, componiendo en el escenario una nueva canción sobre la presidenta Oprah Winfrey.
¿Acaso todo esto significa que los músicos deben darse por vencidos y buscar empleo en una bodega de Amazon? Es imposible saberlo. A lo largo de la historia, la tecnología ha presentado muchos retos a los músicos. Remóntate a la década de 1920 y encontrarás el pánico por la “música libre” transmitida en la nueva maravilla de aquella era, la cosa que llamaban “radio”. Y en 1999, Napster pareció a punto de aniquilar a toda la industria. Pese a ello, los músicos han seguido adaptándose. Una vez que el público quede inundado con música inteligencia artificial, la música compuesta por humanos podría convertirse en un producto prémium, como la joyería artesanal que venden en Etsy.
Y, tal vez, la IA resulte ser una aplicación terrible para la música y terminemos por rechazarla. Ya ocurrió antes. ¿Recuerdas el Auto-Tune?
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek