Facebook lanzó el lunes en Estados Unidos una versión para niños de su aplicación de mensajes Messenger, anunció la red social estadounidense.
Messenger Kids es una aplicación de “video chat y mensajes diseñada para que los niños puedan comunicarse con familiares y amigos validados por sus padres”, quienes “controlan completamente la lista de contactos”, dijo el grupo en un comunicado.
En esta versión, “no hay publicidad, no hay compras integradas”, dijo Facebook, que acompaña este lanzamiento de una serie de precauciones con respecto a la seguridad de los niños y la protección de su privacidad.
“Queremos asegurarnos de que los usos de la tecnología por parte de nuestros hijos sean positivos, seguros y adaptados a su edad”, afirmó el grupo con sede en California, que asegura que la aplicación cumple con la reglamentación sobre la protección de los niños en internet.
Por el momento, Messenger Kids solo está disponible en dispositivos de Apple y únicamente en Estados Unidos, agregó Facebook, que dice que pronto estará en las tiendas de aplicaciones de Amazon y de Google.
Una vez que se descarga la aplicación, los padres crean una cuenta de Messenger Kids para sus hijos a través de su propia cuenta de Facebook, y luego autorizan o no los contactos que aparecen en la lista de sus hijos.
La versión clásica de Messenger cuenta con más de mil millones de usuarios, según Facebook.
Las empresas son sumamente cautelosas cuando se trata de ofrecer productos tecnológicos a los más jóvenes, pues autoridades y asociaciones de protección infantil tienen la mirada puesta en este tema.
A principios de octubre, el fabricante de juguetes Mattel desistió de comercializar un altavoz conectado para niños debido a una ola de críticas de asociaciones y parlamentarios estadounidenses.
A mediados de octubre, un grupo de organizaciones estadounidenses cuestionaron los relojes conectados (smartwatch) para niños, afirmando que podrían hacerlos vulnerables a los hackers y delincuentes.
En Alemania fue prohibida la venta en febrero de la muñeca conectada “Mi amiga Cayla”. Las autoridades consideraron que este juguete podría espiar a los menores.