El secretario de Estado Rex Tillerson aseguró este martes que Estados Unidos no intenta derrocar al régimen de Kim Jong-Un en Corea del Norte, pero advirtió que debe detener su programa misilístico.
Informando a los reporteros sobre los esfuerzos diplomáticos para presionar a Pyongyang, Tillerson dijo que Washington estaría dispuesto a conversar con Corea del Norte si sus líderes aceptan que deben emprender una política de desarme.
“No creemos que sostener un diálogo al que los norcoreanos lleguen asumiendo que van a mantener su arsenal nuclear sea productivo”, advirtió.
Intentó tranquilizar al régimen al asegurarle que no necesita armas nucleares para defenderse de un ataque de Estados Unidos.
“No vemos un cambio de régimen. No buscamos su colapso. No buscamos una acelerada reunificación de la península (…). No buscamos una excusa para enviar a nuestro ejército al norte del paralelo 38. Y estamos tratando de explicar eso a Corea del Norte”.
“No somos tu enemigo. No somos una amenaza, pero tú te estás convirtiendo en una inaceptable amenaza para nosotros, y tenemos que responder”, advirtió.
Tillerson también aseguró que no culpa a China de esta situación. “La culpa recae solo en los norcoreanos, pero creemos que China tiene una relación especial y única, por el fluido comercio que existe entre estos países, y puede influenciar al régimen norcoreano como ningún otro país”.
—