El senado de Estados Unidos confirmó la designación de Christopher A. Wray, un abogado criminalista, como el nuevo director del FBI, luego de que el presidente, Donald Trump despidiera a James Comey.
La designación de Wray, nominado por Trump, tuvo 92 votos a favor y 5 en contra. Desde ahora será una pieza fundamental en la investigación sobre una supuesta injerencia en las elecciones presidenciales del año pasado.
Christopher Wray es un abogado criminalista relativamente desconocido, que trabajó bajo las órdenes del director despedido, James Comey.
Asumirá como nuevo jefe de la agencia de inteligencia por un período de 10 años, luego de que Comey fuera abruptamente despedido por el presidente hace un mes en medio de la investigación sobre los presuntos nexos con Rusia.
“Espero servir al pueblo estadounidense con integridad como líder de lo que sé es un extraordinario grupo de hombres y mujeres que han dedicado su carrera a proteger a este país”, dijo Wray al ser nominado, en un comunicado.
Wray había dicho en una declaración a los senadores que “el director del FBI no sirve al presidente; sirve a la institución, a la ley y a los estadounidenses”.
En 2003 llegó a ser fiscal general asistente a cargo de la división criminal, donde supervisó investigaciones por fraude, incluyendo el gigantesco caso Enron, la compañía texana de energía que se vio envuelta en un sonado escándalo con miles de millones de dólares en pérdidas ligadas a la corrupción.
En 2005 entró en un bufete de abogados.