El encarcelamiento de los líderes opositores venezolanos Leopoldo López y Antonio Ledezma, que guardaban prisión domiciliaria, ha causado la conmoción de líderes mundiales y diversos gobiernos, en medio de una crisis que ha dejado 120 muertos desde abril.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, urgió el martes al gobierno venezolano a hacer “todos los esfuerzos posibles” para resolver las tensiones e impedir más episodios de violencia luego de la detención de dos líderes opositores.
Estados Unidos se manifestó el martes “profundamente preocupado” por la detención, en un acto que calificó como “otro paso en dirección equivocada para venezuela, escribió en Twitter el subsecretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Francisco Palmieri.
López, de 46 años, y Ledezma, de 62, los dos presos más emblemáticos de la oposición venezolana, fueron devueltos a prisión tras sus llamados a no votar en la Constituyente impulsada por Maduro.
“Esta acción es una prueba más del autoritarismo del régimen del presidente venezolano Nicolás Maduro”, agregó el Departamento de Estado.
Washington sancionó el lunes a Maduro congelando todos los activos que el mandatario puede tener bajo jurisdicción de Estados Unidos, un día después de la votación de la Constituyente, un suprapoder que según la oposición instaurará un régimen comunista en el país petrolero.
El arresto en la madrugada del martes en Caracas de López y Ledezma, sólo “acelerará el cambio político” en Venezuela, dijo en Miami Carlos Vecchio, dirigente del partido de López.
“Esto sólo va a acelerar el cambio político en Venezuela, gracias a la lucha de los venezolanos en el país y al respaldo que hemos tenido en la comunidad internacional, que ha respondido de manera contundente en repudio de la Asamblea Constituyente”, dijo Vecchio, coordinador político de Voluntad Popular (VP).
El domingo pasado el gobierno organizó la elección de los miembros de una Asamblea Constituyente que reescribirá la Carta Magna. El chavismo afirmó haber obtenido más de ocho millones de firmas, pero según la oposición esta cifra es falsa y el proceso fue un “fraude” orquestado por Nicolás Maduro para perpetuarse en el poder.
Por otra parte, Panamá se sumó a la condena internacional por la detención de los opositores una acción que, según el país centroamericano, “demuestra” la apuesta del presidente Nicolás Maduro por la “confrontación”.
“El Gobierno de la República de Panamá condena la detención en Venezuela de los líderes opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma”, señaló la cancillería en un comunicado.
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, escribió en su cuenta de Twitter que “el Pdte Maduro insiste en la confrontación con los traslados de López y Ledezma; nuestro total rechazo y condena a esas acciones”.
“Un desastre, la verdad que es un desastre”, dijo el canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa el martes sobre la vuelta a prisión de los detenidos más emblemáticos de la oposición venezolana, Leopoldo López y Antonio Ledezma.
Es “un desastre, la verdad que es un desastre que no se atiendan los llamados a buscar un camino de entendimiento y de diálogo”, expresó el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, país que hizo un exhorto al diálogo tras la votación del domingo decidida por el gobierno para elegir una asamblea que redacte una nueva Constitución.
Uruguay es el único de los socios del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) que no se pronunció en contra de la elección para una Constituyente celebrada el domingo por el gobierno de Nicolás Maduro.
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, instó a esclarecer “a la brevedad” la situación de los opositores venezolanos tras ser trasladados de nuevo a la cárcel. “Comparto mi preocupación por las detenciones de Leopoldo López y Antonio Ledezma. Su paradero y situación se debe esclarecer a la brevedad”, publicó la presidenta Michelle Bachelet en su cuenta de Twitter.
Brasil instó al gobierno venezolano de Nicolás Maduro a “liberar inmediatamente” a López y Ledezma. El gobierno brasileño “repudia” la detención de “dos de los principales opositores” al gobierno y considera que se trata de “una demostración más de la falta de respeto a las libertades individuales y al debido proceso legal, pilares esenciales de un régimen democrático”, puntualizó el comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
“La detención de los líderes de la oposición es inaceptable. Italia se compromete contra el riesgo de dictadura y guerra civil” en Venezuela, lamentó el jefe de gobierno italiano de centroizquierda, Paolo Gentiloni.
López había vuelto a casa el 8 de julio, luego de cumplir en una prisión militar tres años y cinco meses de la pena de casi 14 años a la que fue condenado por incitar a la violencia en protestas contra Maduro, que dejaron 43 muertos en 2014.