Marte habría tenido condiciones adecuadas para que la vida sobreviviera por alrededor de 700,000 años, hace 3800 o 3100 millones de años, han descubierto científicos.
Al analizar rocas del cráter Gale —una depresión de 96 millas de largo que otrora fue un lago enorme—, los científicos han mostrado las condiciones de Marte en varios períodos. Su investigación, publicada en la revistaScience, revela cómo el clima cambió de ser frío a ser cálido y templado en el cual la vida pudo haber prosperado.
Joel Hurowitz, autor del estudio, dice a Newsweek que el cráter Gale es ideal para estudiar el clima antiguo de Marte, y que la evidencia recopilada por el Curiosity Rover de la NASA, el cual se ubica allí, muestra cada vez más cómo habían sido las condiciones en el pasado.
“Una de las cosas que realmente estamos aprendiendo del cráter Gale es que Marte —en su historia geológica antigua— en realidad albergó medioambientes que eran muy parecidos a la Tierra en su cualidad. Hablamos de un lago que era alimentado por ríos de agua potable, era una masa de agua estancada que estuvo allí por un largo período de tiempo que tenía una química lacustre muy similar a la que vemos en la Tierra.
“Esta idea de que Marte en su historia temprana pudo haber sido un lugar parecido a la Tierra; estamos demostrando en el terreno que este realmente fue el caso. Podemos colocarnos en la superficie de otro planeta e imaginar cómo habría sido en un momento de su historia, y se vería muy similar a como se ve la Tierra”.
En el estudio más reciente, el equipo observaba rocas recogidas por el Curiosity en los 1300 días que ha estado allí. Las muestras fueron tomadas a diferentes profundidades, dando a los investigadores la oportunidad de rastrear cambios en las composiciones químicas y minerales. Esto les permitió reconstruir las condiciones en el lago cuando se habrían formado las rocas.
Los hallazgos mostraron que el clima de Marte pasó por dos transiciones importantes. Empezó muy frío, y luego se calentó a condiciones templadas. Con el tiempo, hace alrededor de 3800 millones de años, se secó cuando el planeta perdió su atmósfera en el espacio.
“No entendemos la química de las rocas tan bien como en la Tierra, por lo que es difícil atribuir una condición climática específica”, dice Hurowitz. “Si vemos la misma química en rocas en la Tierra, probablemente estemos lo bastante cómodos para decir que algunas de las rocas probablemente se depositaron en condiciones consistentes con un panorama glacial, mientras que algunas de las otras podrían ser más consistentes con un clima templado. Podemos decir que es más frío y más cálido, pero exactamente cuál era la condición climática es un poco más difícil”.
Aun cuando el equipo no pudo decir exactamente cuándo se dieron estos cambios, les permitió reducir el marco temporal durante el cual el cráter Gale habría tenido las condiciones que habrían sustentado vida. En el estudio, ellos reducen este a hace 3,800 a 3,100 millones de años.
“Lo que establece el estudio es que hubo lugares en Marte en su historia antigua que tuvieron todos los componentes necesarios para que la vida se diera y sobreviviera en esos medioambientes”, dice él. “Marte tenía todos los ingredientes necesarios para proveer un medioambiente donde la vida como la conocemos estaría encantada de vivir allí”.
Tener más evidencia que muestre que Marte pudo haber sido habitable por un período prolongado en su historia ayuda a los científicos a considerar qué tipo de clima el planeta debió tener para que existiera un lago en el cráter Gale. “En mi mente, ello significa un clima más similar al terrestre de lo que vemos hoy en la superficie de Marte”, dice Hurowitz.
Mientras el Curiosity continúa abriéndose camino en el cráter Gale, los científicos tendrán todavía más oportunidades de analizar sus rocas y obtener un mejor entendimiento de la historia geológica y climática de Marte.
“Es una oportunidad real de estudiar la historia climática a largo plazo de otro planeta”, dice Hurowitz. “Nos provee de postes indicadores para los tipos correctos de medioambientes para ir en busca de marcas biológicas en la superficie de Marte cuando lleguemos allí con misiones futuras. Estamos aprendiendo mucho sobre la naturaleza de los medioambientes antiguos en Marte, y cuáles podrían ser los lugares correctos para observar con más detalle en la búsqueda de evidencia de vida en Marte”.
Al comentar sobre el estudio, Andrew Coates, profesor de física y subdirector (sistema solar) del Laboratorio Mullard de Ciencias Espaciales de la UCL, Reino Unido, dijo: “Ésta es una serie de resultados interesante y excitante del Curiosity rover, la cual desafía nuestro entendimiento de una transición de condiciones climáticas más frías y más secas a unas más cálidas y más húmedas hace 3800 a 3100 millones de años.
“Pero mucha de esa evidencia previa, y los resultados de más misiones globales, como Mars Express y la Misión a Marte de Evolución y Volatilidad Atmosférica (MAVEN, por sus siglas en inglés), indican lo opuesto: cálido y húmedo a más frío y más seco en el mismo período”.
Él dice que Marte perdió su campo magnético hace 4,000 a 3,800 millones de años y que esto provocó que el planeta perdiera su atmósfera y algo de su agua. “La evidencia intrigante aquí proviene del análisis de los cambios al paso del tiempo en lutitas dejadas por un lago antiguo en el Cráter Gale de Marte hace 3800 a 3100 millones de años, y durante ese tiempo partes del lago han mostrado que pudieron ser potencialmente habitables”, dice él.
“El lago, a una altitud mucho más baja que sus alrededores, era alimentado por arroyos desde un área amplia. Los resultados provienen de estudiar las sedimentaciones de ubicaciones que difieren en 100 metros de altitud. Las condiciones climáticas en el cráter Gale debieron haber sido lo bastante cálidas para sustentar un lago allí, y potencialmente los resultados están relacionados con un área más amplia que podría ayudar a explicar las diferencias. También, partes de la historia de la sedimentación son de hecho consistentes con un clima que pasó de cálido y húmedo a frío y seco.
“En general, el ensayo muestra el poder de las mediciones de un rover en una ubicación particular de Marte, el cráter Gale, pero nos recuerda que también necesitamos el contexto global para darles sentido a las mediciones. Estamos a la espera de momentos aún más excitantes en 2020, con el lanzamiento del ExoMars 2020 rover, el cual buscará directamente señales de vida pasada debajo de la superficie marciana por primera vez”.
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Este artículo fue actualizado para incluir los comentarios de Andrew Coates.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek