Chihuahua.- “Chihuahua es uno de los lugares con menor apertura a la cultura del tatuaje, a comparación de Guadalajara o por ejemplo Estados Unidos. Claro, si traes un tatuaje chiquito, no hay problema, es ya una normalidad, lo que está de moda, pero del otro lado de la moneda, los que nos dedicamos a esto traemos bastantes y aunque dentro del estudio somos los profesionales, los artistas; afuera, para algunas personas, no dejas de ser un malandro y un maleante.
Muchos de los prejuicios de hace años aún se conservan”, comentó Rodolfo Flores, fundador y tatuador veterano en el
“Estudio Santa Tina”, quien emprendió desde hace años este ambicioso proyecto que reúne artistas y diseñadores con el fin de ofrecer una opción multidisciplinaria con distintos estilos para quienes buscan realizarse un tatuaje.
Los tatuajes forman parte de la cultura humana desde hace miles de años, según estudios antropológicos se tiene registro de ellos desde el año 2000 a.C. Actualmente esta expresión pictórica grabada en la propia piel abandonó el concepto de “moda” y logró pujar con gran fuerza para tomar un lugar como corriente artística, que a nivel mundial ha ganado cientos de adeptos y derivó en la creación de museos especializados en el tema. A pesar de ello y según señaló Rodolfo, la sociedad chihuahuense aún ven con recelo el tatuaje el cual relacionan con bandas delictivas que en su momento los usaron como medio de identificación entre grupos.
“Muchas personas al verte se asustan, suben la ventana de sus carros, sujetan la bolsa. Pero nosotros vivimos con eso y aprendemos a tolerarlo. Aprendemos a tolerar a quienes no nos toleran. El ejemplo es la mejor manera de educar. Con eso les decimos; “no te hago daño y aquí estoy. Si no me quieres tratar bien, yo no voy a tratarte mal”.
Con esta motivación el tatuador explicó que buscó establecer un negocio que sea reflejo de profesionalismo, con lo que estableció su local en el Centro, sobre la Avenida Independencia #814, con lo que es muy visible e invita a las personas a interesarse por su trabajo. Dentro del establecimiento, que también podría llamarse galería, abundan las acuarelas, los bocetos y diseños personales de los propios artistas quienes se muestran optimistas en la idea de que los chihuahuenses dejen atrás los tabús.
“Sacando lo bueno de lo malo, vamos bien, muy poco es el avance, pero cada vez es un poco menos el tabú de que la gente tatuada ya no consigue trabajo. Ya no dona sangre, son cosas que quedaron en el pasado. Van poco a poco saliendo”, a lo que añadió que tiene confianza en que en 5 o 6 años, Chihuahua deje de lado cualquier tipo de actitudes discriminatorias en este sentido.
Asimismo el equipo de Rodolfo, integrado por Lipsis Ruiz, Federico Yarza y El Pinwi, recomendaron para una primera experiencia comenzar con un tatuaje pequeño en alguna parte del cuerpo donde sea menos doloroso. Acudir a locales autorizados, ya que en su “Tatttoo Workshop”, se trabaja con altas medidas de sanidad y están capacitados en esterilización de materiales, primeros auxilios, entre otros requisitos que les pide Coespris, para otorgarles el permiso para trabajar, por lo que garantizaron que al trabajar cumpliendo con estos requerimientos no se corre riesgo de contraer enfermedades o desarrollar infecciones.
Por su parte ellos realizan diseños de tatuajes, pero siempre respetan la decisión del cliente, y no se inmiscuyen en las razones o significados del mismo, sino que trabajan para complacer a quien se tatúa.
Indicaron que el precio de los tatuajes varía según el tamaño, la dificultad, el color, entre otros factores, sin embargo señalaron que tiene un costo desde los 500 pesos y además de los tatuajes realizan otras modificaciones corporales como son las perforaciones o las expansiones.