Cinco postulaciones al prestigiado Premio Internacional representan a personas o grupos de América Latina; entre ellos hay un ama de casa, un presidente y una joven activista.
Un presidente, una procuradora de justicia, un ama de casa, una joven activista y un veterano grupo de mujeres que lucha por liberar presos políticos y encontrar a desaparecidos son los nominados por América Latina para recibir el Premio Nobel de la Paz 2013.
Estos hombres y mujeres, algunos famosos y otros prácticamente desconocidos fuera de su ámbito, forman parte de una lista de 259 candidatos de todo el mundo a recibir uno de los galardones más famosos del planeta, algo que conlleva no solo recibir 1.2 millones de dólares y un diploma, sino que coloca a los ganadores bajo un reflector que hace visible mediáticamente el trabajo que se realiza a favor de una causa.
Y si bien el número de 259 candidatos fue confirmado por la organización de los premios Nobel, la tradición es que el nombre de los propuestos se mantenga en secreto, algo que no impide que los organismos que inscriben a los aspirantes los puedan revelar sin problemas.
Por eso sabemos que una de las candidatas con más posibilidades de recibir el premio, según el especialista Kristian Berg Harpviken, director del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo (PRIO, por sus siglas en inglés), es la guatemalteca Claudia Paz y Paz Bailey, procuradora de Justicia de ese país; quien ha cobrado relevancia por el proceso que ha entablado en contra del expresidente José Efraín Ríos Montt, acusado de genocidio.
El caso Ríos Montt, señala Berg Harpviken en el sitio de internet de PRIO, es importante por el hecho de que “en cortes regulares se ha formado una plataforma principal para perseguir casos de alto nivel, con ayuda de la Comisión contra la Impunidad en Guatemala, auspiciada por la ONU”.
El director de PRIO, quien cada año hace una selección de los candidatos que a su juicio tienen mayores posibilidades de recibir el Nobel de la paz, incluyó en su lista de 2013 a las siguientes personas: Claudia Paz y Paz Bailey (Guatemala); Malala Yousafzai, la jovencita paquistaní atacada por extremistas por asistir a la escuela; a las activistas rusas Lyudmila Alexeyeva, Svetlana Gannushkina y Lilya Shibanova; a la religiosa Mary Tarcisia Lokot, quien promueve iniciativas de paz en Uganda; y al ginecólogo Denis Mukwege, quien ha establecido en la República Democrática del Congo una clínica para tratar a mujeres víctimas de la violencia sexual.
En los próximos días el comité del premio Nobel tomará su decisión acerca de quién deberá recibir el galardón correspondiente a la Paz, un premio que, según sus promotores, debe otorgarse a la persona u organización “que haya hecho el mejor de sus esfuerzos en favor de la fraternidad entre naciones, por la abolición o reducción de ejércitos regulares, y por sostener y promover congresos por la paz”.
Este año existe la posibilidad de que el premio se quede en América Latina gracias al trabajo de las siguientes personas o grupos nominados:
Claudia Paz y Paz Bailey: la lucha contra la impunidad. Es, a juicio de la revista Forbes, una de las mujeres que están cambiando el mundo. Llegó al cargo de fiscal general y jefa del Ministerio Público de Guatemala en diciembre de 2010 y cobró notoriedad internacional por haber sometido a juicio al expresidente Efraín Ríos Montt acusado de genocidio y violación a los derechos humanos.
El del expresidente no es el único caso relevante en una carrera que comenzó como juez municipal; como fiscal general también enjuició y logró la condena de cuatro soldados acusados de matar a 201 personas en el poblado Dos Erres, un caso ocurrido en 1982 y por el cual los militares recibieron más de 6 mil años de cárcel.
Juan Manuel Santos: la hora de negociar. El actual presidente colombiano fue nominado al Nobel por alentar las pláticas de paz entre el gobierno que encabeza y las opositoras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), organización guerrillera nacida en 1964 que ha logrado fortalecerse en gran parte del país.
El proceso de diálogo entre gobierno y guerrilla comenzó en octubre de 2012 con un primer acercamiento entre las partes en Oslo, Noruega.
La candidatura de Santos al Nobel fue impulsada por parlamentarios británicos, quienes hicieron saber a Santos la iniciativa. De acuerdo con el diario colombiano El Tiempo, Juan Manuel Santos agradeció a los legisladores el interés en su candidatura, pero les dijo que “a mí lo que realmente me interesa es la paz y estamos trabajando por ella. Lo que necesitamos es apoyo y no premios”.
Susana Trimarco: la angustia de una madre. María de los Ángeles Verón desapareció en 2002 cuando tenía 23 años. Unas personas le ofrecieron apoyarla en tratamientos médicos y se la llevaron junto con sus documentos. Nunca más regresó a su casa en Tucumán, Argentina.
Su madre, Susana Trimarco, no se quedó con los brazos cruzados. Desde el primer día de la desaparición comenzó a buscar a su hija en prostíbulos y sitios de trata de personas, a donde algunos le dijeron que estaba su familiar. Su búsqueda la ha llevado a otros países, y si bien no ha encontrado a su hija, su esfuerzo ha servido para liberar a un millar de víctimas de la prostitución forzada.
Trimarco creó en 2007 la Fundación María de los Ángeles, desde donde mantiene su lucha contra la trata de personas y, por supuesto, por encontrar a su hija.
Rosa María Payá Acevedo: la hija de un disidente. “Yo nací siendo la hija de un disidente”. Así es parte de la biografía que Rosa María Payá Acevedo ha colocado en su página de internet. Es hija de Oswaldo Payá, el activista político cubano preso por años y quien murió en un polémico accidente de automóvil en julio de 2012.
Una muy joven Rosa María, licenciada en física y vecina de La Habana, se ha comprometido en diferentes proyectos en favor de más libertad para sus compatriotas, como el derecho a viajar libremente, y el derecho a la libertad de expresión y de asociación.
Fue postulada al Nobel por parlamentarios uruguayos y noruegos. “El Nobel ayudaría, pero nuestra liberación es un problema que tenemos que resolver nosotros mismos en Cuba, con las herramientas del esfuerzo personal y, sobre todo, de la determinación”, ha señalado esta chica al conocer de su postulación.
Las Damas de Blanco: en pro de la libertad. Movimiento nacido en Cuba en 2003, el de las Damas de Blanco es un grupo integrado por “esposas, madres, hijos e hijas de aquellos hombres y mujeres que se encuentran injustamente encarcelados luego de la reciente ola masiva de arrestos en contra de la disidencia pacífica”, según explicaron ellas mismas el día que hicieron pública su conformación.
En las concentraciones que realizan en La Habana acostumbran, por supuesto, vestir de blanco y sostener fotografías de sus familiares. Sus acciones reciben respaldo de parlamentarios y organizaciones de Europa y Estados Unidos. Su postulación al Nobel la impulsaron legisladores estadounidenses.