Para entender la realidad del mundo de hoy, al igual que la dinámica de los negocios, a veces se requiere echar un vistazo a otros campos, como el de la ciencia, pues lo que aquí ocurre, especialmente en lo que se refiere a las Matemáticas, muchas veces influye en los avances que luego vemos en la economía, y ciertamente en tecnología. Por ejemplo, las matemáticas nos permitieron ver, desde un punto de vista abstracto, cómo funcionan las redes.
De hecho, hay un libro bastante polémico sobre este tema que se llama Cómo funciona la Naturaleza: La Ciencia de la Criticalidad Auto Organizada, de 1996, de un físico danés llamado Per Bak. Sus ideas son muy interesantes, pues interrelacionan entre sí tres fenómenos que antes no lo estaban: las cosas no lineales, la transición de fase y la prevención de catástrofes.
Lo explico. El tema lineal es como la vida de cada uno de nosotros: hay períodos en los que no hay novedades, y otros períodos en los pasan muchas cosas; períodos de agitación —sea buena o mala— que después regresan a períodos normales. El fenómeno de transición de fases se trata de la transformación de un sistema, de una fase a otra, y es una dinámica que se repite en muchos hechos físicos, como cuando el agua se congela y recibe pequeñas partículas de polvo del ambiente.
Por último, el tema de la predicción de catástrofes. Siempre los humanos hemos querido predecir las catástrofes, y diría que nuestra última gran conquista es el tema del clima. Hasta hace un tiempo, era imposible predecir cómo sería el clima, pero ahora nos va bastante mejor, incluso si hablamos de catástrofes relacionadas con el clima, como las tormentas y huracanes. Sin embargo, hay algunas catástrofes que no hemos podido resolver bien, a pesar de los estudios y el interés de muchos científicos, como los terremotos.
También la extinción de las especies es un fenómeno difícil de predecir. Es decir, si nosotros retiramos un depredador de un ecosistema, eso no asegura un aumento de la especie que era la presa, pues eso es completamente impredecible.
Per Bak empezó a ver que esos fenómenos, aparte de ser impredecibles, tenían una característica muy particular: que todos obedecen a una ley llamada “Ley de Potencia”. De acuerdo a esta ley, no existe un “terremoto típico”, sino que hay muchos terremotos muy pequeños que siguen una determinada escala logarítmica, llamadas series de potencia.
Per Bak hizo experimentos muy simples con granos de área y con granos de arroz para explicar la relación entre estas series de potencia. Lo que hacía era armar una pila de arroz, hasta que llegaba un momento en que, al ir aumentando el tamaño del montecito de arroz, algunos granos empezaban a caer. Per Bak medía cuántos granitos caían, y con eso generaba una simulación en la computadora.
Gracias a esto, llegó a la conclusión de que la caída de los granos seguía una ley de potencia que era muy parecida a lo que sucedía en los terremotos, y a eso le llamó Sistemas de Criticalidad Auto-Organizada. ¿Qué es lo que esto quiere decir? Que existen sistemas que, sin que nadie les haga nada, se ponen solos en estado crítico. Una vez que el sistema está en estado crítico, puede pasar cualquier cosa, cualquier tipo de catástrofe, siguiendo una ley de potencia. Eso es inevitable, es inherente al sistema. Es así como funcionan los sistemas auto-organizados.
Después de estudiar estos sistemas, los científicos llegaron a las siguientes conclusiones:
– Las catástrofes grandes tienen las mismas causas que las catástrofes pequeñas: Nosotros tendemos a pensar que las grandes catástrofes están originadas por grandes causas, pero no suele ser así. Por ejemplo, la Primera Guerra Mundial. El detonante que la empezó, según los libros de historia, fue la muerte del archiduque de Austria, Francisco Fernando; sin embargo, según los científicos y matemáticos, la causa de esta guerra pudo haber sido cualquier cosa, pues el mundo se encontraba ya en un estado crítico. En ese sentido, no hay ninguna diferencia entre los sucesos que disparan una catástrofe, y las causas en sí no son importantes.
– No puedo evitar la catástrofe por manipulaciones locales: Si nosotros tratamos de revertir el sistema para sacarlo de un estado crítico, el sistema pasará a un estado hipercrítico, según la escala logarítmica de los sistemas de criticalidad auto-organizada, en el cual ya no habrá causas pequeñas, si no muchas causas grandes.
– Las grandes catástrofes suelen venir juntas: Hay un dicho popular que afirma: “Las malas noticias son como las cucarachas. Siempre vienen en conjunto”. ¿Qué tipo de sistemas tiene este modo de funcionar? Según Per Bak, es la economía. Aunque esto no está demostrado, si realmente fuera así, ¿qué cosas podemos aprender de la teoría de Per Bak? Que no sirve para nada buscar las causas en una situación en estado crítico. Que más controles a veces empeoran las cosas. Que las malas noticias vienen juntas. Y que en esos momentos, es mucho mejor ser adaptable que ser eficiente.
La forma de ser adaptable es tener absolutamente claras un montón de cosas que son muy obvias. Por eso, a la vista de todas las cosas que están pasando en la economía y en el mundo de la tecnología, creo que todos los que formamos parte de esta industria nunca tuvimos una oportunidad tan buena como la que tenemos ahora. Porque en medio de las catástrofes, siempre habrá grandes oportunidades.
A todas las empresas nos pagan por satisfacer las necesidades de nuestro cliente. Esto es obvio, pero muchas veces lo perdemos de vista, especialmente cuando estamos en situaciones buenas. Pero cuando hay crisis, las necesidades de los clientes son primarias, y bajan de categoría, siguiendo la pirámide de Maslow. Así que las empresas deben adaptarse y crear cosas con más valor, y menos costo.
¿Pero dónde está hoy ese mayor valor? Lo encontramos en los clientes conectados, en los empleados con capacidad de tomar decisiones, en el acceso a la información como antes no se tenía, y en los socios de negocio integrados.
Por eso, cada vez que hacemos un sistema, deberíamos preocuparnos por si ese sistema está ayudando a conectar mejor a nuestros clientes, está ayudando a dotar de poder a los empleados, o está ayudando a que los socios de negocio estén más integrados. Tenemos que pensar cuál de esas tres cosas estamos haciendo. Eso respecto al valor.
En lo que se refiere a los costos, se necesita buscar tecnologías que nos permitan cambiar los costos de forma radical —como usar videoconferencias y hangouts en lugar de viajar para reunirnos con los socios— y tener mayor productividad.