El presidente Nayib Bukele anunció este lunes la apertura de cuatro nuevos agromercados que se suman a los 34 existentes, haciendo un total de 38 centros de distribución de granos, hortalizas, frutas y verduras a nivel nacional.
La medida forma parte de diversos flancos con los que el gobierno busca combatir el alza de hasta un 200% que han registrado los precios de estos alimentos tras las lluvias que azotaron al país a mediados de junio pasado.
Con los cuatro nuevos agromercados se contabilizan 38 puntos de venta a escala nacional, los cuales permanecen abiertos a diario de 6:00 de la mañana a 1:00 de la tarde “para ofrecer verduras, hortalizas y granos básicos a los salvadoreños a precios accesibles”, según lo ha indicado el gobierno.
“Ahora tenemos más opciones, variedad y precios aún más bajos: papa Russet importada de Idaho, USA, rábanos, berenjenas, ejotes, coliflor, etc. Todo a precios bajos y mucha más variedad”, explicó Bukele, quien además publicó en sus redes sociales los listados de precios y ubicación de los locales disponibles.
¡Seguimos expandiendo los Agro Mercados y abrimos 4 nuevas ubicaciones!
Ahora tenemos más opciones, variedad y precios aún más bajos: papa Russet importada de Idaho, USA, rábanos, berenjenas, ejotes, coliflor, etc.
Todo a precios bajos y mucha más variedad. pic.twitter.com/BZKHBC62Im
— Nayib Bukele (@nayibbukele) August 13, 2024
El gobernante anunció el 16 de julio el lanzamiento del “Plan Económico para El Salvador”, cuya primera fase consiste en la eliminación de los aranceles a 116 productos de la canasta básica ampliada durante 10 años.
“Vamos a apostarle a la seguridad alimentaria. En 10 años El Salvador va a tener sostenibilidad alimentaria. No habrá aranceles en 116 alimentos (de la canasta básica)”, explicó Bukele durante un acto público en esa oportunidad, y agregó que la medida de cero aranceles también aplicará para alimentos de animales, fertilizan tes, insecticidas, herbicidas e insumos, para apoyar a los productores.
“Los Agromercados forman parte del Plan Económico para El Salvador, en su fase 1, denominada Alimentación”, afirma el gobierno.
La apuesta también comprende la creación de centrales de abasto en el país, modelo con el que buscarán ir cerrando paulatinamente el sistema de los llamados “agromercados”, a través del cual se realiza la distribución directa de alimentos entre productores y consumidores.
Según el gobierno, esta acción ha sido bien recibida por los ciudadanos, quienes destacan la importancia de contar con opciones de compra a precios más asequibles en estos comercios.
La apuesta del gobierno por mejorar la economía había sido anunciada por Bukele en el mismo acto de toma de posesión de su segundo periodo presidencial.
El 1 de junio dijo a los asistentes a su investidura que su segundo quinquenio se enfocaría en la economía, sin explicar cuáles serían las acciones, pero advirtió que también sería necesaria la aplicación de “medicina amarga”.
El 5 de julio exigió a los comerciantes de productos de la canasta básica que “paren de abusar del pueblo salvadoreño” con el alza de precios.
Se dirigió a importadores, comercializadores, distribuidores y mayoristas, para que disminuyan los precios de los productos como frutas y hortalizas.
Anunció que las entidades gubernamentales actuarían desde diversos flancos contra el alza de hasta un 200% que han registrado los precios de algunos alimentos.
Se trata de inspecciones de precios en los mercados, investigación de comerciantes por incremento injustificado de precios y distribución de productos a través de los agromercados para combatir el alza.
Y, como ya dijimos, el 16 de julio anunció el lanzamiento del “Plan Económico para El Salvador” compuesto por seis fases, la primera de la cuales tiene que ver con la seguridad alimentaria.
“Vamos a bajar los precios de los alimentos de una manera sostenida, a largo plazo”, dijo Bukele en un acto público.
Según datos revelados por diferentes encuestas, los salvadoreños señalan la situación económica como la principal deuda de la gestión presidencial.
Una encuesta de la Universidad Francisco Gavidia divulgada el 8 de julio, afirma que 90 de cada 100 personas se quejan de que el costo de la vida encareció en comparación al año pasado.