A pesar de que según datos del Banco Central de Reserva (BCR) las exportaciones de bienes y servicios de El Salvador en general cayeron un 8.7 % en 2023 en comparación con el 2022, la ministra de economía, María Luisa Hayem, reconoció este lunes el papel de los exportadores que “han continuado siendo bastante dinámicos”.
Según la funcionaria, uno de los más dinámicos ha sido el sector de servicios, cuyas exportaciones fueron de $5,000 millones durante el año pasado, lo que calificó como “un récord en nuestra economía”.
Sin embargo, según cifras del BCR, el país registró entre enero y diciembre del año pasado un total de $6,498.11 millones en exportaciones, un 8.7 % menos que las reportadas en los 12 meses de 2022, cuando alcanzaron $7,115.11 millones.
De acuerdo con esos datos, la cifra de exportaciones en diciembre del año pasado fue de $449.11 millones, un 6% menos que el monto registrado en el mismo mes del 2022, cuando sumaron $477.9 millones.
Sin dar cifras específicas, la ministra de economía recalcó que “nuestros sectores exportadores han continuado siendo bastante dinámicos” y mencionó como ejmeplo a sectores como el de la industria de plásticos, alimentos, bebidas y otros.
El Salvador celebra cada 15 de julio Día del Exportador Nacional y la funcionaria aprovechó para expresar que “las exportaciones son una de las fuentes de crecimiento económico grandes e importantes, especialmente para países pequeños como El Salvador”.
Por su parte, los industriales salvadoreños dijeron en mayo pasado que le apuestan a seguir creciendo en el sector de alimentos y bebidas que, en 2023, representó el 12 % de las exportaciones de bienes de El Salvador.
La proyección para este 2024 es que las ventas hacia el exterior superen los $800 millones, según reveló el presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Jorge Arriaza, quien detalló que durante 2023 la industria de bebidas y alimentos superó los $786 millones de exportaciones, marcando un alza de un 5.8 %.
Este grupo empresarial está claro que cuenta con oportunidades de expansión en el mercado centroamericano, una región que se ubica el segundo puesto como principal socio comercial para El Salvador.