Estados Unidos ha firmó nuevos acuerdos con Honduras y Guatemala que podrían permitir a los migrantes de otras naciones buscar refugio allí en lugar de solicitar asilo en Estados Unidos, anunció la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, al final de su viaje a Centroamérica.
El presidente Donald Trump convirtió en un elemento central de su nueva administración la implementación de la mayor deportación en la historia de Estados Unidos. El gobierno ha llevado a cabo numerosas redadas de ICE , algunas de las cuales han detenido a personas con la documentación en regla.
Grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes y de los derechos humanos han presentado demandas legales contra elementos de las políticas de la administración, incluidas las deportaciones a terceros países y la cancelación del estatus legal de algunos inmigrantes.
Sin embargo, esta semana la Corte Suprema falló a favor de la administración por 6 a 3 que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), por el momento, está autorizado a enviar a migrantes deportados a un tercer país con el que no tienen ninguna conexión, ya que algunas naciones no cooperan con Estados Unidos en materia de repatriación.

El acuerdo negociado el jueves amplía la estrategia de la administración Trump de deportar a los migrantes no sólo a sus países de origen sino también a terceros países dispuestos a ofrecerles protección.
Noem dijo que los acuerdos habían estado en desarrollo durante meses, con Estados Unidos presionando a ambos gobiernos para finalizar los términos.
“Honduras y ahora Guatemala a partir de hoy serán países que acogerán a esas personas y también les darán el estatus de refugiados”, dijo Noem.
“Nunca hemos creído que Estados Unidos deba ser la única opción… La garantía para un refugiado es que vaya a un lugar donde esté seguro y protegido; no necesariamente tiene que ser Estados Unidos”, añadió.
Noem hizo el anuncio al final de su viaje por Centroamérica, tras haber visitado ambos países en las últimas 48 horas.
El canciller hondureño, Javier Bú Soto, no hizo comentarios tras su reunión con Noem, salvo para afirmar que se había alcanzado un acuerdo. No explicó todos los detalles del acuerdo, solo que facilitará la colaboración mutua en “temas de migración, seguridad fronteriza y lucha contra el narcotráfico”.
Los nuevos acuerdos siguen a la solicitud de Trump de ampliar las deportaciones a Sudán del Sur a pesar de las preocupaciones sobre la grave inestabilidad del país.
Las versiones
La jueza suprema Sonia Sotomayor, en su opinión discrepante sobre la decisión del lunes, dijo: «En lugar de permitir que nuestros colegas de tribunales inferiores gestionen este litigio de alto riesgo con el cuidado y la atención que claramente requiere, este Tribunal interviene ahora para conceder al Gobierno un alivio de emergencia de una orden que ha desafiado reiteradamente. No puedo sumarme a un abuso tan flagrante de la discreción equitativa del Tribunal».
La subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, en una publicación en X en la que analiza la decisión de la Corte Suprema: “UNA GRAN victoria para la seguridad del pueblo estadounidense”.
¿Qué se espera?
La administración continuará expandiendo sus operaciones de deportación a pesar de los continuos y crecientes desafíos legales, y el viernes se responderá la pregunta de cuánto poder tienen los jueces federales para ordenar medidas cautelares contra las órdenes ejecutivas y directivas de la Casa Blanca.