China refuerza su presión militar sobre Taiwán, realizando múltiples incursiones cerca de la isla. En las últimas horas, más de 70 aviones y buques chinos fueron detectados desafiando los límites de seguridad establecidos.
El Ministerio de Defensa de Taiwán denunció que varios de estos aviones cruzaron la línea media del Estrecho de Taiwán, una frontera no oficial que Beijing no reconoce. Estas maniobras forman parte de la estrategia de presión del gobierno chino para desgastar al gobierno taiwanés y demostrar su capacidad militar.
Las autoridades taiwanesas calificaron estas acciones como «provocaciones injustificadas» que amenazan la estabilidad de la región.
Beijing considera a Taiwán una provincia rebelde y intensificó sus acciones desde que la presidenta Tsai Ing-wen asumió el poder en 2016. La isla, que tiene un gobierno y sistema democrático propios, ha recibido apoyo de Estados Unidos y otros países aliados, lo que ha irritado al régimen chino. A pesar de esto, Taiwán se mantiene firme en su defensa y busca el respaldo de la comunidad internacional.
La creciente actividad militar también genera preocupación económica. El Estrecho de Taiwán es una de las rutas comerciales más importantes del mundo, por donde pasa más del 50% del comercio marítimo global. Además, Taiwán es clave en la producción de semiconductores, lo que hace que cualquier conflicto en la zona pueda tener consecuencias globales.
En tanto, Estados Unidos reafirmó su apoyo a Taiwán y expresó su preocupación por las acciones de China. El Pentágono calificó estas maniobras como «preocupantes» y destacó la importancia de mantener la paz en la región.
Taiwán exige a China el cese de la actividad militar
Taiwán exigió al Gobierno de China que cese con las actividades militares en sus aguas y espacio aéreo, luego de los últimos ejercicios de las fuerzas chinas que encendieron las alarmas en la isla.
El Ministerio de Defensa Nacional taiwanés informó que hasta las 6:00 de este miércoles 11 de diciembre (hora local), detectaron más de 70 aviones y buques chinos en sus aguas y espacio aéreo.
En un comunicado, indicaron la presencia de 53 aviones del Ejército Popular de Liberación, 23 de los cuales cruzaron la línea media y entraron en la zona de integración aérea norte, suroeste y este; como también 11 buques del Ejército Popular de Liberación y 8 buques oficiales en el Estrecho de Taiwan.
“El ejército nacional utiliza aviones de misión, barcos y sistemas de misiles costeros para monitorear de cerca y responder”, remarcaron desde el área de Defensa.
Ante estos nuevos ejercicios, el Ministerio de Relaciones Exteriores taiwanés exigió a las autoridades de Beijing que cese con “su intimidación militar y todo otro comportamiento irrazonable que esté poniendo en peligro la paz y la estabilidad regionales”.
“Exigimos solemnemente que China deje de violar inmediatamente el derecho internacional y demuestre que puede ser una gran potencia responsable”, enfatizaron en un comunicado.
Desde Taiwán, advirtieron que la presencia militar china está “perturbando unilateralmente la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán, aumentando innecesariamente las tensiones regionales e interfiriendo con el comercio y el transporte marítimo internacionales regulares”.
“La acumulación militar a gran escala de China en torno a la primera cadena de islas ha creado incertidumbre y riesgo, lo que preocupa a los países de la región. Esto pone de relieve el hecho de que China es una fuerza desestabilizadora que está socavando la paz y la estabilidad en el Indopacífico”, arremetieron.
Aseguraron que “las acciones provocadoras de China hacia Taiwán y otros países de la región constituyen una clara violación de la Carta de las Naciones Unidas, que estipula que todos los países deben abstenerse de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza para infringir la soberanía territorial de otro país”.
En esa línea, la Cancillería taiwanesa afirmó que el país “hará todo lo posible para cumplir con sus responsabilidades internacionales, responder con calma a las amenazas militares de China, salvaguardar firmemente su soberanía y seguridad nacional y defender firmemente la democracia y la libertad”.
Además, hicieron un llamado a “los socios democráticos de todo el mundo” a que se unan con ellos para “contrarrestar conjuntamente el expansionismo y la invasión autoritarios, prevenir los repetidos intentos de alterar unilateral y deliberadamente el statu quo, defender el orden internacional basado en reglas y preservar juntos la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán y en el Indopacífico”.