El presidente Donald Trump anunció aranceles del 30 por ciento sobre los productos procedentes de México y la Unión Europea (UE), citando déficits comerciales y seguridad nacional.
Los aranceles entrarán en vigor el 1.º de agosto, dijo Trump en dos cartas publicadas en su plataforma Truth Social, aludiendo al papel de México en la introducción de drogas ilegales en Estados Unidos y al desequilibrio comercial con la Unión Europea, respectivamente.
“Si por alguna razón deciden aumentar sus tarifas y tomar represalias, entonces, la cifra que elijan aumentar se agregará al 30% que cobramos”, advirtió en cartas enviadas a Truth Social poco antes de las 9 a.m. ET del sábado.
Las notas están dirigidas a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum y a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y consignan que los nuevos aranceles eran “separados de todos los aranceles sectoriales” que ya están vigentes.
En su carta a Sheinbaum, Trump dijo que el arancel a México era una respuesta en parte a la actividad de los cárteles y al “flujo de fentanilo” hacia Estados Unidos, y agregó que podría “modificarse, hacia arriba o hacia abajo, dependiendo de nuestra relación con su país”.
Las nuevas tasas son superiores a la que Trump había impuesto a México a principios de este año, que era del 25%, aunque los productos que ingresan a Estados Unidos bajo el tratado de libre comercio de América del Norte (T-MEC) están exentos.

Trump le dijo a von der Leyen que Estados Unidos tiene “uno de nuestros mayores déficits comerciales” con la UE, lo que describió como “una gran amenaza para nuestra economía y, de hecho, ¡para nuestra seguridad nacional!”.
La tasa fijada a la Unión Europea también es considerablemente mayor que el impuesto del 20% que Trump anunció en abril para el bloque.
Trump ha enviado más de 20 cartas de este tipo a socios comerciales en los últimos días.
El viernes, Trump anunció un arancel del 35 por ciento sobre los productos canadienses a partir del 1 de agosto.
La administración Trump impuso inicialmente nuevos aranceles radicales a la mayoría de los socios comerciales de Estados Unidos el 2 de abril, día que el presidente denominó “Día de la Liberación”, aunque la mayoría de estos fueron rápidamente suspendidos debido a una reacción adversa del mercado.