Wall Street protagonizó un baño de sangre en los mercados globales este jueves 3 de abril mientras los países de todo el mundo se tambaleaban por la guerra comercial del presidente Donald Trump, mientras que la Casa Blanca insistió en que la economía estadounidense saldrá victoriosa.
El S&P 500 cayó un 4,8 por ciento en su mayor pérdida desde 2020.
El Nasdaq, rico en tecnología, se desplomó un 6 por ciento y el Dow Jones un 4 por ciento.
Las ondas de choque también resonaron en los mercados de Asia y Europa tras el anuncio de Trump del 3 de abril, mientras que los líderes extranjeros señalaron su disposición a negociar pero también amenazaron con contraaranceles.
Trump impuso aranceles de importación del 10 por ciento a todos los países y gravámenes mucho más altos a las importaciones de docenas de países específicos, incluidos sus principales socios comerciales, China y la Unión Europea.
También entraron en vigor aranceles separados del 25 por ciento para todos los automóviles fabricados en el extranjero y Canadá respondió rápidamente con un impuesto similar a las importaciones estadounidenses.
Stellantis, propietaria de Jeep, Chrysler y Fiat, detuvo la producción en algunas plantas de ensamblaje de Canadá y México.
REPORTER: The markets today are way down. The worst day in years. Because of the tariffs. So, how's it going?
TRUMP: I think it's going very well. It was an operation like when a patient gets operated on. pic.twitter.com/E5Gd2QQplz
— Aaron Rupar (@atrupar) April 3, 2025
Trump desestimó la turbulencia e insistió ante los periodistas, mientras salía a pasar un fin de semana en su resort de golf de Florida, que las acciones “experimentarán un auge”.
‘Confía en Donald Trump’
El presidente de 78 años dice que quiere liberar a Estados Unidos de la dependencia de los fabricantes extranjeros, en una reestructuración económica masiva que comparó con un procedimiento médico.
“Es lo que se esperaba”, dijo sobre la reacción del mercado.
El paciente estaba muy enfermo. La economía tenía muchos problemas.
Pasó por una operación. Va a ser una economía en auge. Va a ser increíble.
En medio de protestas en el extranjero e incluso de algunos de los republicanos de Trump, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, pidió paciencia.
“Dejen que Donald Trump dirija la economía global. Él sabe lo que hace”, dijo en CNN.
“Tienes que confiar en Donald Trump en la Casa Blanca”.
Pero China exigió que se cancelen inmediatamente los aranceles y prometió contramedidas, mientras que Francia y Alemania advirtieron que la UE podría contraatacar a las empresas tecnológicas estadounidenses.
El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió suspender las inversiones en Estados Unidos hasta que se “aclaren” los nuevos aranceles que calificó de “brutales”.
Los 27 países de la UE y otros países también intentaron negociar y se abstuvieron de tomar medidas de represalia inmediatas.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, pidió “un debate franco sobre el fondo con los estadounidenses”.
Beijing dijo que estaba “manteniendo la comunicación” con Washington sobre cuestiones comerciales, y el jefe comercial de la UE, Maros Sefcovic, planeaba hablar con sus homólogos estadounidenses el 4 de abril.
Sin embargo, el presidente de Brasil prometió tomar “todas las medidas apropiadas”.
El oro, una inversión de refugio seguro, alcanzó un nuevo precio récord, el petróleo cayó y el dólar se desplomó frente a otras monedas importantes.
El director de la Organización Mundial del Comercio, que ayuda a gestionar el comercio global, advirtió que la crisis podría llevar a una contracción del “uno por ciento en los volúmenes del comercio mundial de mercancías este año”.
El ‘luchador de sumo’ económico global
El Sr. Trump ha restado importancia a las advertencias sobre el riesgo de provocar una desaceleración económica mundial y aumentos de precios políticamente perjudiciales en el país.
El senador republicano Mitch McConnell rompió filas con Trump y tachó los aranceles de “mala política”.
“Preservar la prosperidad a largo plazo de la industria y los trabajadores estadounidenses requiere trabajar con nuestros aliados, no contra ellos”, afirmó.
Pero Trump parece decidido a mantener los aranceles hasta que obligue a los competidores a cumplir las reglas estadounidenses.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo a CNN que el presidente dejó claro que “esto no es una negociación”.
El Sr. Lutnick también fue firme al decir: «No se puede luchar contra Estados Unidos… el mayor cliente del mundo. Van a perder. Somos el luchador de sumo del mundo».
‘Nos tratan mal’
Trump reservó algunos de los golpes más duros para quienes llamó “naciones que nos tratan mal”.
Esto incluyó un 34 por ciento adicional sobre los bienes procedentes de China, lo que elevó la nueva tasa arancelaria agregada allí al 54 por ciento.
La cifra para la Unión Europea fue del 20 por ciento y la de Japón del 24 por ciento.
Para el resto, Trump dijo que impondría un arancel “de base” del 10 por ciento, incluso sobre otro aliado clave, Gran Bretaña, que entrará en vigor el 5 de abril, mientras que los aranceles más altos comenzarán a aplicarse el 9 de abril.
