El procurador general de EEUU, John Sauer, solicitó a la Corte Suprema en nombre del gobierno de Donal Trump permitir que se reanuden los vuelos de expulsión de inmigrantes y pandilleros hacia la cárcel de máxima seguridad de El Salvador y también que las cortes de menor instancia puedan resolver el caso.
La Corte Suprema de EEUU ordenó a la administración Trump la madrugada del sábado suspender las deportaciones amparadas en la llamada Ley de Enemigos Extranjeros que emplea la Casa Blanca para encarcelar en El Salvador a migrantes irregulares acusados de pertenencia a organizaciones terroristas.
En su fallo, la Corte Suprema suspendió las expulsiones de forma directa: : “Se ordena al Gobierno no expulsar a ningún miembro de la supuesta clase de detenidos de los Estados Unidos hasta nueva orden de este Tribunal”.
El máximo tribunal respondió a una solicitud urgente la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) denunciando informes de que algunos hombres habían sido colocados en autobuses y estaban a punto de ser deportados.
ACLU alegó que el Gobierno de Trump estaba violando una decisión judicial al querer expulsar a los hombres sin darles un “tiempo razonable” para defender sus casos.
El presidente republicano invocó una ley de 1789 -conocida como la Ley de Enemigos Extranjeros- para justificar las expulsiones de los migrantes venezolanos, acusándolos de ser parte del Tren de Aragua, una banda criminal transnacional que el Gobierno calificó como “terrorista”.
El recurso del Gobierno alega que la demanda de emergencia que ACLU presentó anoche fue “terriblemente prematura” porque “se saltó” a los tribunales de menor instancia.
A su vez, alega que el Gobierno avisó a los migrantes con “antelación” antes de empezar el proceso para llevarlos a El Salvador y señala que la administración se ha comprometido a no expulsarlos bajo la ley de enemigos extranjeros.

Las señales de la Corte Suprema de que podría enfrentarse a Trump
El analista legal Mark Joseph Stern sugirió el sábado que la decisión de la corte de suspender las deportaciones representa un desafío judicial significativo a la autoridad presidencial.
A través de la plataforma de redes sociales Bluesky caracterizó la orden del máximo tribunal como “potencialmente una señal masiva de la Corte Suprema de que finalmente está preparada para enfrentarse a Trump para detener las deportaciones de la Ley de Enemigos Extranjeros (AEA)”.
Stern, un escritor senior que cubre tribunales y leyes para la revista Slate y que ha informado sobre la Corte Suprema y los tribunales federales desde 2013, describió la batalla legal sobre Bluesky como “una gran victoria para los migrantes aquí y una gran derrota para el esfuerzo ilegal de Trump de apresurar un vuelo de entrega antes de que los tribunales pudieran actuar”.
Trump invocó la AEA el 15 de marzo, dirigida contra miembros del Tren de Aragua , un grupo criminal al que ha designado como organización terrorista, para deportar a hombres venezolanos acusados de pertenecer al grupo. Esta es la misma ley utilizada para internar a ciudadanos japoneses, alemanes e italianos durante la Segunda Guerra Mundial.
El 7 de abril, la Corte Suprema dictaminó 5-4 que la administración Trump podía usar la AEA para deportar a presuntos miembros del Tren de Aragua, pero sólo si se podía realizar una revisión judicial.