Miles de manifestantes se congregaron el sábado en Nueva York, Washington y otras ciudades de Estados Unidos en una segunda serie de protestas contra el presidente Donald Trump y sus políticas de línea dura.
Los manifestantes invadieron Manhattan el sábado portando carteles y coreando consignas y acusaron a Trump de atacar las instituciones democráticas y la independencia judicial.
Además pidieron el debido proceso para los inmigrantes venezolanos deportados mientras marchaban desde la Biblioteca Pública de Nueva York hasta Central Park.
Muchos portaban carteles que decían “Manos Fuera de la Democracia” y “Traigan a Kilmar a Casa”, en referencia al salvadoreño Kilmar Abrego García, capturado “por error” y deportado hacia la cárcel de máxima seguridad del CECOT, en El Salvador.

Mientras tanto, Joe, un manifestante de Nueva Jersey, que pidió usar solo su nombre de pila, le dijo a Newsweek : “Esto, aquí mismo. Deportando gente sin el debido proceso. Podría pasarnos a ti o a mí mañana. Solo por estar aquí en esta protesta, solo por filmar esto, alguien podría ver mi cara, y podría desaparecer”.
Con una pancarta que decía “Libertad para Ábrego García Ya“, Joe dijo que se sentía inspirado por su padre y sus tíos, quienes lucharon en la Segunda Guerra Mundial. “Lucharon para derrotar al fascismo, y yo estoy aquí hoy, como su hijo y sobrino, para luchar contra él”.
«La democracia corre un gran peligro», declaró a la AFP Kathy Valyi, de 73 años, hija de supervivientes del Holocausto, que advierte que lo que le contaron sus padres sobre la llegada de Adolf Hitler al poder en la década de 1930 en Alemania «está ocurriendo aquí ahora».
En Washington, los manifestantes expresaron su preocupación por la amenaza que Trump ejerce sobre normas constitucionales respetadas desde hace tiempo, como el derecho al debido proceso.
El gobierno está llevando a cabo «un ataque directo contra la idea del Estado de derecho», dijo a la AFP Benjamin Douglas, de 41 años, frente a la Casa Blanca.

En la Costa Oeste, cientos se reunieron en una playa de San Francisco para deletrear las palabras «IMPEACH + REMOVE» (juicio político + destitución), informó el San Francisco Chronicle.
Ciencia ignorada
Daniella Butler, de 26 años, dijo que quería «llamar la atención específicamente sobre la desfinanciación de la ciencia y la salud» por parte del gobierno.
Es estudiante de doctorado en inmunología en la Universidad Johns Hopkins, y llevaba un mapa de Texas repleto de manchas en alusión al brote de sarampión en ese estado.
El secretario de salud de Trump, Robert F. Kennedy Jr., lleva décadas vinculando falsamente la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola con el autismo.
«Cuando se ignora la ciencia, la gente muere», dijo Butler.
En la ciudad costera de Galveston, también en el muy conservador estado de Texas, se produjo una pequeña concentración de manifestantes anti-Trump.

«Esta es mi cuarta protesta y, generalmente, esperaría con los brazos cruzados a las próximas elecciones», dijo la escritora Patsy Oliver, de 63 años.
«No podemos hacer eso ahora. Ya hemos perdido demasiado».
“Freno” a Trump
En Nueva York algunos aprovecharon para pedir la liberación de Mahmoud Khalil, estudiante palestino de la universidad de Columbia detenido para su deportación pese a residir legalmente en Estados Unidos.
El joven participó en las protestas contra la guerra de Israel en Gaza que sacudieron los campus universitarios el año pasado.

También pedían liberar al salvadoreño Kilmer Ábrego García, deportado ilegalmente y enviado a una cárcel de su país.
«Hay que ponerle freno» a Trump, dice un hombre de 65 años que se identificó como Thomas, un nombre ficticio que usa por temor represalias.
«El mecanismo que tenemos para hacerlo ahora mismo es salir a la calle y hacer oír nuestras voces. Por eso estoy aquí», aseguró a la AFP mientras sostenía una pancarta con la foto del adolescente venezolano Merwil Gutiérrez, otro detenido por agentes migratorios y deportado a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador, pese a que no era un objetivo.
La única esperanza que le queda a Kathy Valyi es que, «a diferencia de otros fascistas (…), Trump es demasiado estúpido para ser eficaz, y su propio equipo está dividido», subrayó.
El principal organizador de las protestas del sábado, el grupo 50501, que significa 50 protestas en 50 estados y un movimiento, dijo que se convocaron unas 400 manifestaciones.
El grupo invitó a millones de personas a participar el sábado, aunque la participación pareció menor que en la jornada bautizada «Manos fuera», que tuvieron lugar en todo el país el 5 de abril.

Qué dicen los organizadores
Hunter Dunn, coordinador nacional de prensa de 50501, declaró anteriormente a Newsweek : «El movimiento 50501 ha convocado a un Día Nacional de Acción, también conocido como Día Nacional de Acción Comunitaria, no a un Día Nacional de Protesta. Se están celebrando numerosas manifestaciones en todo el país como parte de este día, pero el objetivo principal es atender las necesidades de la comunidad».
El Movimiento 50501 escribió recientemente en la red social BlueSky: “Tenemos motivos para creer que la administración Trump podría estar tergiversando los acontecimientos del 19/4 o el Movimiento 50501 con el fin de justificar el uso de la fuerza militar”.
Las manifestaciones se extendieron desde Miami hasta Seattle. En Washington, D.C., miles de personas corearon “¡Vergüenza!” cerca de la Casa Blanca. En Fort Worth, Texas, el tráfico se cortó durante varias manzanas. Y en Concord, Massachusetts, un hombre sostenía un cartel que decía “Alto al fascismo ya” en el lugar de la primera batalla de la Revolución Americana.