La diseñadora británica Stella McCartney propuso este miércoles que la moda sexy invada las oficinas con un vistoso desfile en un rascacielos de París, mientras que Tom Ford se estrenó con un desfile mixto en la Semana de la moda prêt-â-porter.
Mujeres ejecutivas, de traje chaqueta gris y anchas hombreras, pero también modelos ultraligeros, de pedrería y transparencias, desfilaron entre sillas, ordenadores y fotocopiadoras en el quinto piso de un edificio de oficinas en el norte de la capital francesa.
Antes del espectáculo, un grupo de bailarinas deambulaban entre los invitados que iban tomando posesión de los asientos. Al final, al ritmo de música disco, un corto espectáculo de pole dance.
Mujeres poderosas, de botas mosqueteras de gris centelleante, maquilladas y con grandes gafas, listas para la batalla diaria en la oficina.
O embutidas en un delicado vestido de rosa fresa, ultracorto, para una salida nocturna.

«Quiero ser una amiga de las mujeres, quiero que confíen en mí y quiero también salir de fiesta con ese traje», resumió luego la diseñadora a los periodistas.
En un momento de cambios artísticos en el mundo de la moda, y cierto nerviosismo ante resultados empresariales menos brillantes, Stella McCartney tomó la decisión en enero de recomprar la parte de accionariado en su marca del gigante del lujo LVMH.
«Siempre fue ese mi objetivo, mi sueño. Y ahora llegó el momento. Y me siento bendecida y excitada» ante las perspectivas de recuperar la independencia, aseguró.
Entre las invitadas de marca, la primera dama francesa, Brigitte Macron, el diseñador Tom Ford o las actrices Cameron Diaz y Olivia Colman.
El clasicismo de Tom Ford
Mientras que Tom Ford asistía al desfile de Stella McCartney y hasta posaba con ella ante los fotógrafos, el director artístico de su marca, Haider Ackermann, se estrenaba en París de forma impecable.
Su desfile discurrió sobre senderos ya trillados, pero sin percances: abundancia de trajes chaqueta y vestidos de negro azabache, y detalles espectaculares, como un largo abrigo de piel pitón rojo bermellón.

Los hombres visten trajes cruzados, de rayas y flor en el ojal, pelo engominado, corte ajustado.
También vestidos de mujer de una sola pieza rectilínea, de azul claro, abiertos totalmente en ambos lados, dejando al aire la piel.
O cazadoras de motorista, para ella o para él, y camisetas también de piel, blancas.