La congelación de la ayuda exterior por parte del presidente Donald Trump y la planeada revisión de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) han generado fuertes críticas de los defensores de los derechos humanos, pero están recibiendo elogios de gobierno de algunos países señalados como autoritarios.
La congelación de la ayuda afecta a una amplia gama de iniciativas financiadas por Estados Unidos, incluidas las que apoyan a organizaciones de base en países autoritarios. El Congreso había asignado 690 millones de dólares este año a programas de democracia en países como Bielorrusia, China, Cuba, Irán , Nicaragua, Corea del Norte, Rusia y Venezuela. La suspensión de la financiación se produce en medio de un esfuerzo más amplio de Trump por reformar la USAID, una institución clave de ayuda exterior.
Gran parte de la financiación a favor de la democracia se canaliza a través de USAID, que se ha visto sumida en la confusión debido a que miles de empleados se enfrentan a despidos. El multimillonario Elon Musk ha desempeñado un papel clave en los intentos de introducir cambios en la agencia, alineándose con los esfuerzos de Trump por recortar el gasto.
Trump designó a Peter Marocco, un ex marine y activista conservador, para dirigir la reestructuración de la agencia. La Casa Blanca defendió los recortes y Trump calificó a USAID de estar controlada por “lunáticos de izquierda radical”.
Venezuela, Nicaragua y El Salvador aceptan los recortes
Los caudillos de todo el mundo han acogido con agrado la congelación de fondos. El ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, dijo que el apoyo de USAID a los grupos de oposición era una “caja negra de corrupción”. El expresidente ruso, Dmitry Medvedev, elogió a Musk por “tratar de tapar la Garganta Profunda de USAID”.
En Nicaragua, la cadena de televisión de los hijos del presidente Daniel Ortega celebró la medida, mientras que los medios iraníes compararon a los aliados de Estados Unidos con “pañuelos desechables”.
El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, sugirió que los recortes eran una respuesta a los llamados de su gobierno a mejorar las relaciones con Washington. Mientras tanto, el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, acusó a la USAID de financiar a los medios de comunicación de izquierda en Europa.
Bukele externa elogios por el recorte
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se sumó a la campaña y acusó a la agencia de financiar “grupos de oposición, ONG con agendas políticas y movimientos desestabilizadores”.
Según el mandatario, “la mayoría de los Gobiernos no quieren que los fondos de Usaid (Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional) fluyan hacia sus países porque saben adónde va a parar gran parte de ese dinero”.
A través de una publicación en la red social X escrito en idioma inglés, Bukele argumentó que, aunque la ayuda internacional se presenta como un apoyo al desarrollo, la democracia y los derechos humanos, en realidad, gran parte de los fondos de USAID terminan en manos de opositores políticos, ONG con agendas ideológicas y movimientos que buscan desestabilizar los gobiernos que no se alinean con los intereses globalistas.
![Los efectos de la suspensión de la cooperación de EEUU en El Salvador](https://newsweekespanol.com/elsalvador/wp-content/uploads/sites/3/2025/02/ayuda-EEUU-USAID-1-750x375.jpg)
A su juicio, “en el mejor de los casos, tal vez el 10 % del dinero llega a proyectos reales que ayudan a las personas necesitadas (hay casos de este tipo), pero el resto se utiliza para alimentar la disidencia, financiar protestas y socavar las administraciones que se niegan a alinearse con la agenda globalista”.
![Trump y Víctor Orban](https://d.newsweek.com/en/full/2583563/trump-victor-orban.jpg?w=1200&f=bffebf14e2dbe8f1abf1225e86a10fde)
Impacto en los esfuerzos por la democracia global
La paralización ha obligado a las organizaciones prodemocráticas a reducir sus operaciones. Un grupo de la oposición bielorrusa dijo que pronto despediría a 15 empleados y cerraría su oficina en Varsovia. En Venezuela, los periodistas independientes, los grupos de asistencia jurídica para presos políticos y las organizaciones de observación electoral se han visto gravemente afectados. Algunos grupos se han abstenido de hacer comentarios públicos debido a las leyes que penalizan la financiación extranjera.
Lo que se dice en el mundo
Victor Orban, primer ministro húngaro, publicó en X : “Aparentemente, USAID financió al ultraprogresista Politico en Bruselas y básicamente a todos los medios de comunicación de izquierda en Hungría durante la administración estadounidense anterior. Creo que el mundo tiene una deuda de gratitud con el presidente (Donald Trump) por descubrir y poner fin a esta oscura conspiración”.
Thor Halvorssen, fundador de la Fundación de Derechos Humanos: “Recortar la financiación de estos esfuerzos esenciales envía una señal equivocada a las dictaduras y socava a los valientes individuos que luchan por la libertad”.
Se espera que la congelación continúe mientras el gobierno reevalúa el gasto en ayuda exterior. Si bien algunos programas pueden reanudarse, el impacto en los grupos pro democracia y los esfuerzos humanitarios globales sigue siendo significativo. USAID, históricamente el mayor donante humanitario del mundo, ahora enfrenta un futuro incierto.