El secretario de Estado, Marco Rubio, llegó este sábado a Panamá, primera escala de su gira por Centroamérica, con el objetivo de abordar la inmigración ilegal y reforzar el impulso de la administración Trump para recuperar el control estadounidense sobre el Canal de Panamá.
La decisión de Rubio de priorizar a América Latina en su primer viaje al exterior por sobre las tradicionales primeras paradas en Europa o Asia, señala la intención de la Casa Blanca de reorientar la política exterior, centrándose en la región mientras la inmigración sigue estando al frente de la agenda del presidente Donald Trump .
Trump ha hecho de la inmigración un tema central de su campaña presidencial y los estadounidenses apoyan en gran medida sus planes de deportación masiva.
Una encuesta de The New York Times e Ipsos , realizada entre el 2 y el 10 de enero, reveló que el 55 por ciento de los votantes apoyaba firmemente o en cierta medida esos planes. El 88 por ciento apoyaba la idea de “deportar a los inmigrantes que están aquí ilegalmente y tienen antecedentes penales”. Grandes mayorías de demócratas y republicanos coincidieron en que el sistema de inmigración está roto.
La llegada de Rubio a la región se produce tras recientes tensiones en materia de inmigración, específicamente con Colombia, ya que estalló una disputa entre los dos países , cuando Estados Unidos amenazó con imponer aranceles contra Bogotá después de que el país rechazara aviones militares estadounidenses que transportaban ciudadanos deportados.
El secretario de Estado fue recibido por el canciller panameño, Javier Martínez-Acha, en el aeropuerto Panamá Pacífico, en el oeste de la capital, donde el avión abortó un primer aterrizaje tras fuertes vientos y unos minutos después logró tocar la pista.
Arrived in Panama this evening on my first trip as Secretary of State. We’re working days, nights, weekends — whatever it takes to strengthen our national security, protect our borders, and enhance economic prosperity for Americans. pic.twitter.com/775KodqG1J
— Secretary Marco Rubio (@SecRubio) February 2, 2025
Rubio visitará el canal de Panamá, según un funcionario estadounidense, y se reunirá con el presidente José Raúl Mulino el domingo. Mulino descarta abrir negociaciones y ya se quejó ante la ONU por la amenaza de Trump. “El canal es de Panamá”, reiteró el jueves.
Aunque el itinerario de Rubio también incluye visitas a El Salvador, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana, se espera que la visita se centre en la migración masiva, los cárteles de la droga y las políticas de Cuba, Nicaragua y Venezuela como amenazas constantes a la estabilidad, dijo Rubio en un artículo de opinión para The Wall Street Journal el viernes.
“No es casualidad que mi primer viaje al extranjero como secretario de Estado me mantenga en el hemisferio”, escribió Rubio en su artículo de opinión.
Además, Rubio dijo que pretende advertir contra China, a la que acusó de aprovechar su influencia diplomática y económica en América Latina, particularmente a través de sus inversiones en el Canal de Panamá.
“Mientras tanto, el Partido Comunista Chino utiliza influencia diplomática y económica —como en el Canal de Panamá— para oponerse a Estados Unidos y convertir a naciones soberanas en estados vasallos”, escribió el secretario de Estado.
Las preocupaciones sobre el Canal de Panamá surgieron después de que Trump amenazara con recuperar el Canal de Panamá, un importante centro de comercio marítimo, por lo que el presidente llamó cargos excesivos a Estados Unidos, lo que provocó una reacción violenta del país que ha controlado el canal durante más de un cuarto de siglo.
Mientras tanto, ya se ha visto una protesta en Panamá antes de la llegada de Rubio, según la prensa canadiense, que afirma que el viernes estalló una protesta.
La resistencia de Panamá
Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, la primera parada de Rubio será Panamá, donde el presidente José Raúl Mulino ya dejó claro que no hay lugar para negociaciones sobre la propiedad del canal.
“El canal es de Panamá”, afirmó Mulino el jueves, al tiempo que expresó su esperanza de que la visita se centre en preocupaciones compartidas como la migración y el narcotráfico.
A pesar de la postura de Mulino, Rubio pretende presionar sobre el tema, citando las crecientes preocupaciones sobre la presencia de China en las entradas del canal tanto del Pacífico como del Caribe.
En una reciente entrevista con Megyn Kelly de SiriusXM, Rubio enfatizó que el impulso de Trump para recuperar el control tiene su raíz en la seguridad nacional. “Vamos a abordar ese tema”, dijo Rubio. “El presidente ha sido muy claro en cuanto a que quiere volver a administrar el canal. Obviamente, los panameños no son muy partidarios de esa idea. Ese mensaje ha quedado muy claro”.
La participación de Pekín en la infraestructura panameña ha alimentado las preocupaciones de Estados Unidos de que China podría obstruir el tráfico a través del canal en una posible crisis. Rubio advirtió que tal medida violaría el tratado de 1977 firmado por el presidente Jimmy Carter , que facilitó la eventual transferencia del control a Panamá en 1999.
Lo que la gente está diciendo
El presidente Donald Trump dijo en su discurso inaugural: “El propósito de nuestro acuerdo y el espíritu de nuestro tratado han sido totalmente violados. Los barcos estadounidenses están siendo severamente sobrecargados y no son tratados de manera justa en ningún sentido. Y eso incluye a la Marina de los Estados Unidos. Y, sobre todo, China está operando el Canal de Panamá. Y no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá y lo estamos recuperando”.
Mao Ning , del Ministerio de Relaciones Exteriores de China , dijo el miércoles: “China no ha participado en la gestión y operación del canal, nunca ha interferido en los asuntos del canal, siempre ha respetado la soberanía de Panamá sobre el canal y reconoce al canal como una vía acuática internacional permanentemente neutral”.
El presidente colombiano Gustavo Petro escribió la semana pasada en X, antes Twitter: “Nunca me verán quemando una bandera estadounidense o llevando a cabo una redada para devolver a inmigrantes ilegales esposados a Estados Unidos. Los verdaderos libertarios nunca atacarán la libertad humana. Somos lo opuesto a los nazis”.
¿Qué sucede a continuación?
Si bien una recuperación total del canal por parte de Estados Unidos sigue siendo poco probable, algunos analistas sugieren que se podría llegar a un punto medio, ya que Panamá ya está revisando un controvertido contrato sin licitación de 25 años otorgado a Hutchison Ports, con sede en Hong Kong, que opera instalaciones clave en el canal.
Un posible proceso de nueva licitación podría abrir la puerta para que una empresa estadounidense o europea se haga cargo de las operaciones, una medida que podría satisfacer algunas de las preocupaciones de Trump, aunque no está claro si la administración lo consideraría una concesión suficiente.