Las detenciones de ciudadanos procedentes de El Salvador en la frontera sur de Estados Unidos han caído en un 35% durante los once primeros meses de 2024 en comparación con el mimo periodo del año pasado, según reportes oficiales.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informó que 39,079 salvadoreños fueron detenidos en la frontera, un promedio de 117 cada día.
La cifra es un 35% inferior a la registrada en 2023, cuando fueron 59,693 los detenidos entre el 1 de enero y el 30 de noviembre.
En noviembre pasado fueron interceptados 3,105 salvadoreños, con un promedio de 104 detenciones cada día, cifra que supera ampliamente los casos registrados durante los dos años anteriores, según las estadísticas. En noviembre de 2023 el CBP informa que fueron 7,389 detenciones de salvadoreños y, en noviembre de 2022, 5,532.
Son tres años continuos en los que se registran descensos significativos.
En general, el número de migrantes procedentes del Triángulo Norte de Centroamérica que buscó cruzar la frontera sur cayó en el último año de gobierno de Joe Biden.
Durante el año fiscal 2024, que abarca desde octubre de 2023 a septiembre de 2024, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza registró 398.619 encuentros con migrantes procedentes de El Salvador, Guatemala y Honduras.
Se trata de un número significativamente menor frente a los tres años anteriores: ocurrieron 701.049 encuentros en el año fiscal 2021; 541.618 en el 2022; y 495.286 en el 2023.
Reportes internacionales de prensa, como el publicado a mediados de noviembre por la Voz de América (VOA), indican que el descenso en los cruces coincide con las “severas restricciones” que impuso México, a inicios de este año, y el gobierno de Biden a mediados, previo a las elecciones estadounidenses.
Del lado mexicano hubo mayores restricciones en los puntos de verificación en carreteras, y una vigilancia permanente en las riberas del Río Grande, dice el reporte.
También, las autoridades obligaron a los migrantes a descender de trenes de carga utilizados para atravesar el país y llegar a la frontera con Estados Unidos.
Los encuentros de migrantes centroamericanos en la frontera sur comenzaron a disminuir en enero de 2024, y se mantuvieron bajos durante todo el año pese a que Biden le apostó frenar la inmigración cinco meses antes de las elecciones.
Esa caída de encuentros con migrantes centroamericanos fue la más notoria durante su gobierno que ha enfrentado registros récord de cruces ilegales.