La Asamblea Legislativa dio paso a una ley especial que autoriza a la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) a participar en la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad de Haití.
La comisión de seguridad nacional y justicia del congreso dictaminó a favor de la solicitud presentada por el gobierno de Nayib Bukele, a través del ministro de la Defensa, René Francis Merino Monroy, para la aprobación de un decreto especial y transitorio que normará las actuaciones del contingente.
Bukele, en su calidad de comandante de la Fuerza Armada, será el responsable de las actividades que desarrolle el personal civil y militar que será desplegado y deberá informar al Órgano Legislativo de manera periódica, según el proyecto de ley presentado.
La participación de la FAES en la misión estaría compuesta de aeronaves de ala rotativa, completamente equipadas para evacuaciones médicas y con protección de otras aeronaves propias y otros vehículos que se consideren necesarios para la misión.
Para analizar la iniciativa, los diputados de la comisión a cargo del tema recibieron este jueves al viceministro de la Defensa Nacional, Ennio Rivera.
Según el viceministro, se acordó que El Salvador participará inicialmente en operaciones de evacuación aeromédica, es decir, trasladar a personas lesionadas que ya se encuentren estabilizadas hacia un país vecino donde la misión de Naciones Unidas se establezca.
Esta participación se realizaría por el período comprendido entre la fecha de despliegue efectivo del personal de la misión hasta el 2 de octubre de 2025; pudiendo ampliar dicho apoyo en consideración de las necesidades de la misión y de acuerdo con las capacidades institucionales, “siempre que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas renueve la extensión de la operación de la misión”.
“Podríamos llegar a ampliar la seguridad de convoy y la misma seguridad del helicóptero-ambulancia, porque como todos sabemos que en las misiones de la ONU en apoyo a la seguridad en cualquier país del mundo, de acuerdo con la situación, pueden cambiar a imposición de la paz, como se regula en la Carta de las Naciones Unidas, en el artículo 7”, indicó Rivera.
La ley faculta al presidente de la República a realizar arreglos necesarios para que el personal “no sea entregado o transferido a ningún tribunal internacional, entidad o Estado para ser juzgado” y que goce de un trato “favorable e igualitario” del resto de personal de la misión.
La misión incluirá “personal civil y militar” salvadoreño según las necesidades de la misión que estará sujeto a las inmunidades y privilegios en Haití, y el Estado de El Salvador podrá tomar “medidas necesarias” para garantizar la seguridad de su personal, aeronaves, equipos y propiedades de la misión, de acuerdo con las “Reglas de Enfrentamiento para la misión en la República de Haití”.
El personal estará obligado a respetar leyes y costumbres locales, y abstenerse de realizar actividades “incompatibles” con la naturaleza de sus funciones.
Las acciones del contingente de militares salvadoreños estarán sujetas a la situación de Haití, se informó.