El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, informó este miércoles que su gobierno busca legalizar de nuevo la minería a cielo abierto tras su prohibición en 2010 en un país mundialmente conocido por su respeto al medioambiente.
“(Estamos) sentados en una mina de oro“, dijo el mandatario en una rueda de prensa en San José donde se anunció que el Ejecutivo presentó a la Asamblea Nacional un proyecto de ley para levantar la prohibición y explotar una mina de oro en el norte del país.
El yacimiento se encuentra en Crucitas, a unos 200 km al norte de San José, cerca de la frontera con Nicaragua. Está clausurado desde hace 14 años cuando se canceló la concesión a la minera canadiense Infinito Gold y se aprobó la prohibición de explotación minera a cielo abierto a nivel nacional.
Desde que se instauró la prohibición en 2010, mineros ilegales, conocidos como “coligalleros” y en su mayoría nicaragüenses que cruzan ilegalmente la frontera, extraen el oro de ese yacimiento y lo sacan del país.
“Tenemos miles de millones de dólares disponibles”, pero “los nicaragüenses… se llevan el oro” y contaminan la zona, afirmó Chaves.
Para procesar el oro, los mineros ilegales usan cianuro y mercurio, provocando graves daños al suelo y los ríos de la zona, según organizaciones defensoras del ambiente.
El proyecto contempla la aplicación de estándares internacionales en la operación y la eliminación del uso de materiales peligrosos para el ambiente.
Debido a la minería ilegal y la extracción de oro constante, el gobierno tiene desplegado en el lugar un contingente policial encargado de detener a los mineros y desbaratar sus operaciones de extracción.