La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó el jueves dos nuevas leyes, de un paquete de cinco, para regular el funcionamiento del cooperativismo en el país.
Las nuevas regulaciones incluyen a los bancos cooperativos y a las federaciones de ahorro y crédito, incluyendo las sociedades y cooperativas.
La primera ley aprobada es la de Bancos Cooperativos, que regulará las asociaciones o sociedades cooperativas que además de recibir aportes de sus socios capten fondos del público.
Establece que los bancos cooperativos tendrán por objeto captar fondos y atender principalmente las necesidades de servicios financieros de los micro, pequeños y medianos empresarios, sean estos personas naturales o jurídicas, y a los trabajadores públicos, municipales y privados.
Las entidades reguladas con esta ley serán las asociaciones o sociedades cooperativas de ahorro y crédito que además de captar dinero de sus asociados lo hagan del público, con autorización de la Superintendencia del Sistema Financiero.
También las asociaciones o sociedades cooperativas de ahorro y crédito cuando la suma de sus depósitos y aportaciones excedan de $25 millones.
La segunda es una Ley especial de sociedades de ahorro y crédito, entidades que captan fondos y otorgan créditos para apoyar actividades económicas.
Esta regular la organización, el funcionamiento y las actividades de intermediación financiera que realizan estas sociedades, “con el propósito de que cumplan con sus objetivos económicos y sociales, y garanticen a sus usuarios la más eficiente y confiable administración de sus recursos, promoviendo la inclusión financiera”.
La norma regula el tema de las acciones que manejarán, la constitución de las sociedades, las autorizaciones, el inicio de operaciones, el capital mínimo y el capital social, las operaciones financieras que podrán efectuar.
Hasta ayer, el tema era regulado por la Ley de Bancos Cooperativos y Sociedades de Ahorro y Crédito, aprobada en el año 2000; mediante la fiscalización del Instituto Salvadoreño de Fomento Cooperativo (INSAFOCOOP).
El instituto tenía registradas a 618 cooperativas hasta junio de 2024. De estas: 337 son de ahorro y crédito, que se separan en 310 cooperativas con depósitos y aportaciones menores a $25 millones; y 27 cooperativas arriba de ese umbral.
Con las nuevas normativas buscan liquidar al INSAFOCOOP y todas las cooperativas de ahorro y crédito quedarán bajo la sombrilla de la supervisión de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) y de la regulación del Banco Central de Reserva.
La sesión plenaria de los diputados fue declarada en receso y continuará este viernes, precisamente para aprobar la Ley de Disolución del Instituto Nacional del Fomento Cooperativo (INSAFOCOOP), cuya finalidad es, según el dictamen, “descentralizar” las actividades que actualmente realiza el Instituto y “redistribuir sus atribuciones y competencias en entidades especializadas” que formen parte de la organización administrativa del Estado.