La fertilidad masculina puede verse afectada por diversos factores, incluidos aquellos que no podemos controlar, como la genética, pero nuestras elecciones de estilo de vida también pueden tener un impacto significativo.
Tomar duchas calientes podría afectar la fertilidad de los hombres, sugieren estudios. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que una de cada seis personas sufrirá infertilidad a lo largo de su vida.
Los espermatozoides son muy sensibles al calor (hay una razón por la que se mantienen fuera del cuerpo) y la exposición prolongada o repetida a temperaturas extremas puede afectar la concentración y la motilidad de los espermatozoides.
Justin Chu, director médico de TFP Oxford Fertility en el Reino Unido, dijo a Newsweek: “Se recomienda evitar las duchas y los baños calientes para garantizar la salud óptima de los espermatozoides. El ciclo de vida de los espermatozoides es de 90 días. Si el escroto está demasiado caliente, la motilidad y la forma de los espermatozoides pueden verse afectadas negativamente. Y esto dificulta que los espermatozoides lleguen al óvulo y lo penetren para que se produzca la concepción natural”.
Un estudio publicado en 2007 concluyó que los hombres que se duchaban a una temperatura de 37 °C o superior, durante al menos 30 minutos a la semana durante un periodo de tres meses, tenían una motilidad de esperma un 22 por ciento menor. Otros estudios a pequeña escala han mostrado resultados similares tras el uso prolongado de saunas y entre hombres que se sientan con portátiles calientes sobre los muslos o usan ropa interior muy ajustada.
LA TEMPERATURA IDEAL PARA LA PRODUCCIÓN DE ESPERMA
Entonces, ¿cuál es la temperatura óptima del agua para ducharse si estás tratando de concebir?
“Se cree que ducharse con agua más fría mejora la calidad y el movimiento del esperma”, afirmó Chu.
Y añadió al tema: “La temperatura ideal para la producción de esperma es de entre 34 y 35 °C, unos pocos grados más baja que la temperatura corporal. Por lo tanto, se recomienda que las duchas se mantengan a una temperatura similar”.
Afortunadamente, los efectos negativos de las duchas calientes (y otras exposiciones al calor) en la calidad del esperma son temporales. “Al ducharse a una temperatura más baja, la producción de esperma debería volver a la normalidad”, afirmó Chu.
En sus palabras, si bien algunos investigadores dicen que puede llevar alrededor de una semana que el esperma vuelva a su función habitual, otros estudios han sugerido un periodo más largo, alrededor de dos meses. El plazo real se desconoce y podría depender de cada individuo.