El líder venezolano, Edmundo González Urrutia, llegó a Madrid el domingo por la noche tras semanas escondido. La oposición dice que puede demostrar que ganó las elecciones del 28 de julio en las que Maduro -en el poder en el país rico en petróleo pero pobre en efectivo desde 2013- se adjudicó una victoria ampliamente cuestionada.
“Decidí irme de Venezuela… para que las cosas cambien y podamos construir una nueva etapa para Venezuela”, escribió el hombre de 75 años en una carta dirigida a los venezolanos publicada en la red social X, antes de agregar que “sólo la política del diálogo nos permitirá reencontrarnos como compatriotas”.
“Es un gesto que llega a todos y espero que como tal sea correspondido”, afirmó.
“He tomado esta decisión pensando en Venezuela y en que nuestro destino como país no puede, no debe, ser el de un conflicto de dolor y sufrimiento”.
Poco después de aterrizar en un avión militar junto a su esposa, el equipo de prensa de González Urrutia distribuyó un mensaje de audio en el que se comprometió a “continuar la lucha para lograr la libertad y la recuperación de la democracia en Venezuela”.
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, dijo a la radio Onda Cero el lunes que Madrid concedería asilo a González Urrutia, diciendo que está “mejor en España” que escondido o en la cárcel en Venezuela.
Fuentes cercanas a González Urrutia dijeron que no hablará públicamente ni concederá entrevistas a los medios hasta que sea recibido por Albares y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quienes se encuentran de visita oficial en China.
La reunión podría tener lugar el jueves, dijeron las fuentes.
González Urrutia se fue porque “su vida estaba en peligro”, dijo en X la líder opositora venezolana María Corina Machado, citando una “ola brutal de represión”.
González Urrutia había reemplazado a Machado en la boleta en el último minuto luego de que esta fuera impedida de presentarse como candidata por instituciones leales a Maduro, acusadas por observadores de violaciones a los derechos humanos.
La autoridad electoral venezolana, CNE, leal al régimen, declaró a Maduro como ganador de las elecciones, pero la oposición protestó.