El presidente salvadoreño Nayib Bukele ofreció una entrevista a un semanario de noticias norteamericano en la que, entre otras cosas, abordó polémicos temas como el régimen de excepción que su gobierno mantiene vigente desde hace más de dos años, los señalamientos de que su administración ha negociado con pandillas y si continuará buscando la reelección.
Sobre este último tema aseguró a la revista Time que no buscará un tercer mandato presidencial, argumentando dos razones principales.
“Yo no puedo correr para presidente de nuevo de acuerdo con la Constitución por la prohibición del artículo 152. Además, tenemos un acuerdo con mi esposa de que esta es la última”, respondió.
Afirmó que aún no tiene pensado qué hará en 2029 cuando concluya su segundo periodo presidencial, pero dijo “no me veo regresando a la empresa privada o qué” y no descartó escribir un libro.
Bukele gobierna un segundo periodo presidencial consecutivo pese a que miembros de la comunidad jurídica y opositores señalan seis artículos de la Constitución que prohíben la reelección inmediata en El Salvador.
Pacto con pandillas y régimen de excepción
Según la publicación, el presidente salvadoreño negó que haya habido una negociación de su gobierno con las pandillas, rechazó que haya homicidios y torturas dentro de las prisiones de El Salvador y dijo que quitarán el régimen de excepción “a la brevedad posible”.
Recordó las acusaciones que su administración ha vertido contra otros gobiernos, asegurando que hubo negociación con pandillas en los años 2012 y 2013, pero “no encaja muy bien eso de que” el gobierno actual haya “negociado beneficios ya sea con los de afuera o con los de adentro”.
Sobre el régimen de excepción, que lleva vigente más de dos años y ha generado múltiples denuncias por parte de organizaciones sociales, señaló que “esperamos quitarlo a la brevedad posible que nos permita la realidad en el terreno”.
Agregó que la medida es sostenible y que el país “todavía no está listo” para vivir sin régimen.
Se refirió a la situación de los reos dentro de las prisiones salvadoreñas. “No hay ni una tan sola prueba de tortura y las muertes en las cárceles”, dijo. “Yo creo que hay mucha narrativa falsa en lo que se ha dicho internacionalmente”, aseveró.
Según el gobierno, el denominado Plan Control Territorial, reforzado por un régimen de excepción que ya lleva casi dos años y medio siendo prorrogado, son la base de los “exitosos resultados” obtenidos por el gobierno en materia de seguridad.