Desde hace dos semanas, la mina Velardeña, propiedad de industrias Peñoles,se encuentra paralizada debido a un conflicto entre un grupo de trabajadores y la empresa minera sobre el pago de utilidades. Carlos Pavón Campos, secretario general del sindicato minero metalúrgico FRENTE, expresó su preocupación por el impacto que esta medida está teniendo en la economía de los trabajadores.

Según explicó, el paro está impidiendo que el resto de los empleados reciban su salario, lo que afecta gravemente a cientos de familias que dependen de estos ingresos en el municipio de Cuencamé y regiones aledañas.

El líder sindical denunció la intromisión de personas externas al conflicto y calificó el paro como ilegal. Además hizo énfasis en que, aunque se alega que no se pagaron utilidades, la empresa presentó una declaración en cero, lo que significa que no hubo ganancias.

Asimismo, mencionó que el sindicato tiene derecho a presentar inconformidades anuales sobre el tema y que la autoridad competente para revisar estas situaciones es la Secretaría de Hacienda.

En un intento por resolver la situación, Pavón Campos informó que el sindicato ha logrado llegar a un acuerdo con la empresa minera para otorgar un bono de 20 días en mayo y otro en septiembre, como compensación por la continuidad productiva. Sin embargo, lamentó que una minoría esté deteniendo el trabajo de cientos de personas en una región donde el empleo es escaso.

Ante esta situación, el líder sindical solicitó la intervención del gobierno estatal para garantizar el libre tránsito de los trabajadores de la mina de Velardeña y asegurar el derecho al trabajo de la mayoría que desea regresar a sus labores lo antes posible.

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