Los testículos de los elefantes pueden mantener el secreto de los genes contra el cáncer de estos animales, sugiere un estudio pionero publicado en la revista ‘Trends in Ecology & Evolution’. Esta nueva hipótesis presenta una nueva vía para los investigadores del cáncer, que potencialmente ofrece información valiosa sobre la comprensión de la respuesta celular al daño del ADN en los seres humanos.
A pesar de su gran tamaño y un mayor número de divisiones celulares somáticas, que tradicionalmente aumentan el riesgo de cáncer, los elefantes desafían las expectativas convencionales. Este fenómeno, conocido como la Paradoja de Peto, fue observado por primera vez por el reconocido epidemiólogo de Oxford Richard Peto, quien señaló que los elefantes y las ballenas parecen ser sorprendentemente resistentes al desarrollo de cánceres.
LA IMPORTANCIA DE LOS ELEFANTES PARA DESCIFRAR MITIGACIÓN DEL CÁNCER
Los recientes avances científicos han arrojado luz a la importancia de los elefantes para descifrar este intrigante rompecabezas de mitigación del cáncer. La clave es el vínculo entre un marcador genético, el gen TP53, y su producto proteico p53. El “P53” identifica y neutraliza el ADN dañado durante las divisiones celulares y, por lo tanto, impide la propagación de las mutaciones.
“Sorprendentemente, los elefantes se destacan por albergar 20 copias del gen TP53, mientras que todos los demás animales conocidos, incluidos los humanos, poseen una sola copia. Esto plantea la pregunta: ¿por qué los elefantes han desarrollado este mecanismo de defensa aparentemente mágico contra el cáncer cuando otras especies no lo han hecho?”, se lee en el estudio.
LA TEMPERATURA DE LOS TESTÍCULOS DE ELEFANTES
El estudio destaca que la selección de las células somáticas, que forman los cuerpos, órganos y tejidos, es relativamente débil y lenta debido a la intrincada mezcla de células sanas y potencialmente dañinas. Además, la evolución tiende a proceder gradualmente cuando se limita a los desarrollos que ocurren en la vejez, después de que se haya producido la mayoría de las crías. Por el contrario, la selección en las células germinales, como los espermatozoides y los óvulos, es considerablemente más fuerte y rápida, ya que afecta directamente a la supervivencia de cada célula individual.
“Esto nos lleva al intrigante tema de la temperatura de los testículos. En los mamíferos, la producción de espermatozoides sanos depende de que los testículos sean varios grados más fríos que la temperatura corporal. En consecuencia, el descenso de los testículos hacia un escroto juega un papel vital para enfriarlos a medida que se acerca la madurez. Los elefantes, sin embargo, carecen de los genes responsables de este descenso, lo que hace que sus testículos permanezcan dentro de sus cuerpos, lo que los somete a temperaturas elevadas”.
CÁNCER Y ENVEJECIMIENTO
Teniendo en cuenta la vulnerabilidad inherente de los elefantes a los desafíos climáticos debido a su volumen, su relación de superficie desfavorable, su piel gruesa y sus mecanismos de intercambio de calor centrados en el flujo sanguíneo en los colgajos de los oídos, sus temperaturas corporales pueden aumentar a niveles que son perjudiciales para el metabolismo de los mamíferos y perjudiciales para la producción saludable de espermatozoides.
Bajo el paradigma presentado por este estudio, la proliferación de genes TP53 no habría evolucionado principalmente para combatir el cáncer, sino más bien para apoyar la estabilización del ADN en la espermatogonia, asegurando la producción de espermatozoides robustos y salvaguardando la línea germinal. Sin embargo, esta diversificación de las proteínas p53 también ofrece beneficios de protección contra el daño del ADN y las mutaciones en las líneas celulares somáticas, proporcionando así ventajas colaterales adicionales relacionadas con el cáncer y el envejecimiento, un área en la que se sabe que la p53 desempeña un papel destacado. N