De acuerdo a información de la Dirección General de Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, el Centro de Readaptación Social (CERESO) de El Llano tiene un 12.5% de índice de reincidencia delictiva de sus ex convictos.
Esta cantidad es inferior a la registrada en los últimos cuatro años cuando se tenían niveles de reincidencia de hasta el 18%.
Por lo anterior ya se trabaja en un programa de seguimiento a los reclusos que sean puestos en libertad a fin de garantizar que su reinserción en la sociedad se dé de una forma completa y no vuelvan a incurrir en actividades delictivas. El programa se denomina “Tratamiento postpenitenciario” y comenzará a aplicarse a partir del próximo mes, informó el director de Reinserción Social, Roberto Morán.
“Se les va a dar un seguimiento a las Personas Privadas de la Libertad (PPL) que obtengan su libertad y que a partir de ese momento se les va a empezar a dar seguimiento a las actividades que realicen en el ámbito laboral o educativo”.
Sergio Zúñiga, director del CERESO de El Llano, comentó que actualmente el centro penitenciario se encuentra a un 60% de su capacidad total, lo que permite garantizar una mejor atención y capacidad de reinserción.
“El centro tiene una capacidad de 565 internos, el pico más alto que podemos tener el centro, pero no es lo adecuado por cuestión de manejo que se llenen al 100%, se recomienda que se tenga como mínimo un 10% de margen de maniobra para hacer reubicaciones”.
Los delitos más comunes por los que han sido sentenciados los internos o PPL´s son el robo y los de tipo sexual.
Sergio Zúñiga agregó que un problema que presenta la mayor parte de los reclusos al iniciar su estancia en el CERESO es el consumo dependiente o en exceso de alguna droga como marihuana, alcohol u otro tipo de sustancias adictivas.
“Alrededor del 92% de las personas que ingresan al centro son, o dependientes de las sustancias o abusadores de algún tipo de sustancia, ya sea activadora del sistema nervioso central o depresora del sistema nervioso”, refirió.
Por lo anterior, se cuenta con un programa denominado “Crece sin drogas”, el cual se les imparte a todos los internos –tengan problemas de adicción a sustancias ilícitas o no- para que al terminar sus condenas puedan reintegrarse a la sociedad de una forma sana y alejados del consumo de las drogas.
Lo anterior lo dieron a conocer durante la entrega de una certificación que otorga la Asociación de Correccionales de América (ACA) a los centros penitenciarios que acreditan los indicadores de atención a internos, acato de disposiciones de derechos humanos, reinserción social, condiciones de seguridad del CERESO e instalaciones dignas y de calidad para los internos.
Para acceder a esta certificación del Centro de Readaptación Social (CERESO) de El Llano, el gobierno estatal tuvo que invertir 4 millones de pesos y se prevé que durante el 2018 se aplique una inversión de 8 millones de pesos para lograr la certificación del CERESO Femenil y el de Menores de Edad.
Después de la acreditación de todos los centros penitenciarios del estado se buscará certificar a la Dirección General de Reinserción Social, con lo que se conseguiría la acreditación “Águila Dorada”, que es el mayor rango para los centros penitenciarios del país y con la cual se tiene mayor acceso a recursos federales para su operatividad y mantenimiento.