
Tomás Sánchez tiene múltiples fascetas: es artista, es migrante, es cubano y mexicano, es pintor, pero sobre todo, es una mirada. Considerado el pintor vivo más cotizado de Cuba, Sánchez es famoso por sus paisajes meditativos, escenas naturales que combinan el hiperrealismo con una atmósfera onírica
Tomás Sánchez tiene múltiples fascetas: es artista, es migrante, es cubano y mexicano, es pintor, pero sobre todo, es una mirada. Considerado el pintor vivo más cotizado de Cuba, Sánchez es famoso por sus paisajes meditativos, escenas naturales que combinan el hiperrealismo con una atmósfera onírica