El fenómeno de las viviendas abandonadas continúa representando un desafío para la seguridad en León, especialmente en fraccionamientos de más de una década de antigüedad donde los propietarios dejaron de pagar sus créditos.
Así lo informó el Secretario de Seguridad, Jorge Guillén Rico, quien reconoció que estas casas se han convertido en espacios aprovechados para actividades ilícitas.
“Abandonan porque dejan de pagar sus créditos y ahí dejan las casas, y es lo que aprovechan muchas personas para ingresar a estos domicilios”, explicó.
El funcionario municipal dijo que las zonas con mayor incidencia de este problema incluyen Brisas del Campestre, Villas de San Juan y varios fraccionamientos con características similares.
Aunque no existe una cifra oficial del total de casas o lotes abandonados, la corporación ha identificado un patrón recurrente en diversas partes de la ciudad.
Además, el secretario confirmó que estos espacios se han utilizado como puntos de venta de droga y que la policía ha intervenido varios domicilios a lo largo del año.
“En estos domicilios lo que sí prolifera es el tema de la venta de droga y constantemente hemos intervenido varios domicilios con este problema”, aseguró.
Detalló que cuando los grupos criminales operan en lugares más sofisticados, incluso con cámaras de vigilancia propias, la autoridad solicita órdenes de cateo para ingresar en coordinación con la Fiscalía.
“Hay lugares donde están un poquito más organizados y manejan hasta cámaras; se tramita la orden de cateo y se interviene en conjunto”, refirió.
Guillén Rico subrayó que, aunque la problemática es amplia y se extiende a múltiples colonias, trabajan de manera sostenida en operativos preventivos y en la detección de nuevos puntos de riesgo.
Finalmente, añadió que la intervención de estas viviendas depende en gran parte del trabajo compartido con otras instancias estatales.
